#LaVozDeLosExpertos
Hoy en día, hay compañías que ayudan a alcanzar sueños con sistemas de donación comunitaria o crowdfunding (la cooperacha o hacer vaquita como decimos en el pueblo). La verdad es que, para ser competitivos no nos podemos quedar haciendo una actividad para salir a flote, las cosas tienen que ser más veloces en ese frente y el que dirige la operación debe de saber enfocarse muy bien en agilizar varias áreas al mismo tiempo y saber cuáles orquestar.
En México es más fácil conseguir fondos con dicho modelo de recaudación para servicios como cine o teatro, pero no se ve de manera regular para bienes tangibles. Es por eso que me ha llenado de alegría el “toparme” con algo como Tishi. La base de esta empresa hace muy bien la primera etapa: explicar de forma sencilla lo que ofrece resaltando la calidad detrás de sus productos. Una de las características que me llamó la atención es el banner que muestra los días que han pasado desde la última falla de un producto.
Si bien muchos hemos escuchado hablar de la brecha tecnológica, varios creen que las compañías y los gobiernos deben resolverlo, pero ese pensamiento es falso. Por eso me parece esencial la ideología que veo rodea a este sitio, el poder democratizar el acceso a tecnología de calidad y a un precio posible. Es raro, pero casi siento que están logrando comprobar que la tecnología puede ser accesible comprando productos de labor local. Principalmente, vinculando de manera directa al productor con el consumidor.
Muchos pensamos que no hay nada más lejano entre comprar electrónicos y electrodomésticos, e ir al mercado más cercano y conseguir los productos frescos producidos localmente. Al parecer ahora se puede tener a un grupo de personas facilitando el trabajo de decisión de compra y procurando que los productos cumplan con estándares de uso eficiente de energía de elaboración responsable. De esta manera si compras en su sitio: tishi.mx, sabes que buscan darte un producto duradero, útil y con un buen diseño.
Tanto creen en ello que ofrecen un punto clave de la postventa: tras ligar a los clientes con los proveedores, ellos resaltan la garantía que ayuda a cubrir a los clientes y a los proveedores. Como ya mencioné, en su sitio se puede ver cuántos días han pasado desde que se reportó una falla de un producto, lo que me parece transparente y muestra la creencia en lo que entiendo es su misión. Algo que se me hace muy gracioso es que el centro de servicio tuvo que pedir separarse de la asociación que tenían porque les salía más caro no tener productos que reparar.
Espero que esta empresa y otras similares que creen en la mano de obra Mexicana, que rompen con el malinchismo y agregan valor a la cadena económica y de producción del país, prosperen pronto. Seguramente, con un crecimiento estable podrían dejar al lado el #ruidoblanco en contra de lo bien hecho en México y empezar a hacer crowdsourcing de ideas para productos nuevos, haciendo los pilotos en territorio nacional.
