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#LaVozDeLosExpertos
Era el año de 1996 cuando Bill Gates, en ese momento CEO de Microsoft, una de las empresas más importantes del cierre de milenio, publicaba un mensaje llamado “el Contenido es Rey”. A lo que se refería en su publicación era a que la mayoría del dinero en Internet se destinaría a eso: al contenido. Pero varias cosas han pasado en cerca de 20 años.
Lo que Gates nombró “el equivalente multimedia de una fotocopiadora” sigue siendo un mal sabor de boca para los dueños de contenidos en línea.
Esto que dijo, definiendo a la web antes de que saliera Encarta 97, plantea a la plataforma como competidora y no como un nuevo medio, intuitivo, flexible, de comunidad. El contenido es parte de lo que nos hace regresar, es lo que nos distrae, complementa, informa e incluso lo que nos permite trabajar.
Durante el Foro Latinoamericano de Medios y Periodismo Digital de este año, escuché el término “laboratorio de medios” de manera repetida al tratar de responder a la pregunta: ¿cómo se llega a la ganancia o a la supervivencia digna de un medio en la era digital?
Varios medios mencionaron que este año el “encargado de la reja” al contenido es Facebook, antes era Google. En realidad hay varios, por eso es mejor dejar la pelea y definir qué hacer con la audiencia y cómo atraer más de ella.
La recepción de ganancias por medio de publicidad es compleja e inestable (más si se trata de un modelo de negocio en el que se comparten las ganancias con la plataforma que genera las visitas). Tampoco me convence que no haya dinero por volumen de visitas para los generadores del contenido. Las suscripciones son útiles si la gente quiere filtrar el #ruidoblanco de la información, pero no es lo más común por el momento. Entonces ¿qué nos queda?
Por lo general los dueños de los activos no comulgan con la guía a una transformación digital. Tienen el material para obtener ganancias, pero necesitan cambiar la visión de que lo harán con el contenido que tienen. Algunos medios empiezan a ver la forma de capitalizar sus comunidades y abocarse a las audiencias que realmente los acompañan.
Por ejemplo, el equipo de desarrollo e investigación de The New York Times anunció su proyecto Membrane esta semana, que es parecido a la plataforma de publicación online Medium, del cofundador de Twitter, Evan Williams. Esto me habla de un claro interés por generar interacción como un indicador de éxito. Después, se le puede atribuir un valor económico a dicho indicador, pero primero tiene que haber comunidad.
Los medios digitales interactúan hoy con los comentarios debajo, a un lado, o dentro del texto (en el modelo permeable). Pero el verdadero contenido digital tiene que aprovechar al máximo las posibilidades de interacción que ofrece Internet: que no es una fotocopiadora multimedia, sino una plataforma social de comunicación, información, comunidad y generación de posibles negocios; dinámica y móvil.
