#LaVozDeLosExpertos
Como buen geek, me maravillo de esos sueños por alcanzar, cosas por descubrir y oportunidades que hay en el espacio exterior. Leer y ver ciencia ficción ha ayudado, pero también es un tema que me apasiona porque es algo que llevamos milenios tratando de entender como humanidad. La serie Cosmos nos lo recuerda en cada episodio.
Por suerte, desde el 7 de septiembre de 2010, parte del dinero de nuestros impuestos ha sido destinado a acercar a los mexicanos al espacio: la Agencia Espacial Mexicana (AEM), que reporta a la SCT (comandada por Gerardo Ruiz Esparza), y cuenta con un presupuesto de alrededor de 100 millones de pesos, con los que se cubren poco menos de 100 plazas.
Dicha agencia cuenta con una agenda, objetivos definidos y hace algunos días anunció que busca poner un dispositivo científico capaz de realizar tareas de investigación (también conocido como carga útil) en la Luna para 2018. Al leer esto inmediatamente recordé que el director general que lo anunció terminará su gestión este año y el 1° de noviembre el Presidente de la República deberá nombrar a su sucesor de una lista con 3 finalistas que le presentará la SCT.
Esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué cualidades debe tener quien se postule para la dirección de la AEM?
México ha demostrado con creces la excelencia de los científicos, ingenieros, técnicos e investigadores que surgen de sus tierras. Lo que no hemos logrado es detonar una industria interna y ésa es exactamente la oportunidad que el siguiente director podría explotar.
El valor de la exploración espacial se ha visto reflejado en la sociedad, ya que acelera el engranaje de varias industrias para alcanzar un objetivo ulterior. Laptops, microondas, velcro, tenis, etc. Eso sucedió tras decidir, “pondremos a una persona en, la Luna y la regresaremos con vida”, “crearemos una estación espacial”. Es así que vemos lo que detona un programa con objetivos claros a corto plazo, pero también con una visión a futuro.
La AEM debe buscar convertirse en una incubadora-aceleradora (inculator o incuceleradora) de startups mexicanas que cimenten una industria, activando y creciendo la economía de las empresas relacionadas a sus programas: como la textil, la de plásticos y sus derivados, las energéticas, electrónicas, de robótica y ciencias. Se trata de traer beneficios a la sociedad mexicana por medio del control, la operación y obtención de información para la seguridad de la población ante desastres naturales y para el desarrollo económico. Evitando el #ruidoblanco al confundir satélites únicamente con telecomunicaciones.
De quienes supongo se postularán para el cargo, quien me parece tiene una idea clara sobre cómo lograr esta incuceleradora podría ser, por lo que publica su blog, el Ing. Alejandro Chavarri Rodríguez. Su carrera le ha permitido conocer la iniciativa privada y además cuenta con experiencia como servidor público. Es cercano a la academia y la ciencia desde su cuna, y a lo largo de su carrera se ha dedicado a implementar y explicar en la Tierra lo que es una visión que rebasa la última frontera.