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Pasaba por un “Centro Culinario” (nuevo término a zona comercial de comida) y por supuesto hubo algo que me llenó de felicidad. Todas las mesas dentro y fuera del centro de comidas chic tenían enchufes para conectar usb y cables trifásicos. Mi deleite terminó cuando intenté poner mi usb para cargar el celular y no había corriente. Por suerte no todo fue una tragedia, la comida estaba buena.
Este lugar además incluía tomas para bicicletas eléctricas y un lugar especial para estacionar un auto eléctrico (en la Ciudad de México). Es claro que estamos en una nueva etapa en donde invertimos en nuestro planeta, generando energía pero disminuyendo desperdicios o residuos tóxicos provenientes de la generación de la energía. Más empresas invierten en darnos el confort que vivimos hoy pero en nuevas alternativas. Puede que sea porque fuimos los últimos en enterarnos que los combustibles fósiles no tendrían el mismo valor algún día o porque realmente piensan en el futuro del planeta.
Mucho de lo que tiene que ver con este siguiente paso hacia las nuevas energías tiene que ver, sin duda, con el almacenamiento de la misma. Como decía el centro culinario estaba lleno de enchufes, un resultado de que nuestros celulares no almacenan muy bien y consumen mucha energía. Así que el esfuerzo está en almacenar y eficientar su uso. No es una novedad, pero sí lo son los avances actuales.
Me quedé completamente sorprendido (como muchos) con los anuncios de Tesla Motors (Elon Musk) la semana pasada. Batería de 90KwH y una ligera reducción en los precios de los vehículos. Bueno para la independencia de manejo y también para las ventas, claro. Pero hubo un detalle que llamó la atención de los muchos geeks del valle del silicio: se trata de “Ludicrous Mode” para el Model S (y X) el cual se logra a través de un fusible.
“Ludicrous mode” o “Modalidad ridícula” es lo que permite al motor eléctrico sumar 71 caballos de fuerza (para sumar 762), o 0 a 95 Km/H en 2.8 segundos. Se logra con un nuevo pequeño dispositivo, que agregarlo a un modelo S costará alrededor de 10 mil dólares. El fusible incluye electrónicos propios y una pequeña batería litio-ion que permite que el dispositivo auto-analice la corriente en milisegundos para evitar su punto de fusión con una altísima precisión. Eso permite pasar 200 Amps más a través de algo del tamaño de una uña, realmente ridículo.
Es impresionante lo lejos que hemos llegado tras tantos pequeños intentos de los autos eléctricos. Desde el P1 de Porsche (1898) con el motor con el eje trasero como lo trae hoy el Modelo S de Tesla. Del Nissan Tama (1949) que nació por la falta de combustible en el Japón de la posguerra. Hoy, el auto eléctrico te puede llegar a sentir 1.1Gs, o lo que es sentir que vas más rápido a que si te encontraras cayendo en caída libre.
Soy un admirador del trabajo de Nikola Tesla, de Tesla Motors (y Elon Musk), pero más de que la energía renovable compite y está casi a la par de un F1 de McLaren. Ahora pensemos en el ruido de ir a la pista, que es divino, lo es, pero en la calle… prefiero mil veces, el #ruidoblanco de los autos eléctricos.
