La historia parece sacada de un cuento de García Márquez.

Y es que gracias a una posible componenda entre autoridades federales y los gobiernos de Quintana Roo y Yucatán —y por artes nada claras—, le regalaron 156 hectáreas de tierra propiedad de la nación a un joven de sólo 26 años de edad. El regalo incluye casi en su totalidad al municipio de Ucú, en Yucatán.

Pero por pura casualidad, el joven potentado es hermano del secretario de Finanzas y Planeación del gobierno de Quintana Roo, quien, a su vez, es el mejor amigo del gobernador de esa entidad y el principal impulsor del precandidato del PRI a Quintana Roo.

¿Le entendieron? Va la historia.

El regalo. Mientras que muchos se tragaron el escándalo engañabobos del predio Tajamar, en Cancún, pocos saben que a lo largo de 2015 —y siempre de manera silenciosa—, se produjo la adjudicación “legal” de 630 predios que suman 154 hectáreas, al joven Manuel Alberto Guillermo Molina, de sólo 26 años, quien no pagó un solo centavo por esa fabulosa cantidad de tierra que, como se pueden imaginar los mal pensados, es ideal para hacer el negocio de la vida.

¿Quién es Manuel Alberto Guillermo Molina? Una búsqueda elemental en la prensa yucateca lo muestra como parte de la “alta sociedad” de la península, pero sin mayores pretensiones. No se sabe que sea empresario, comerciante, estudioso y —más bien— parece un nini de clase adinerada.

Y es que de acuerdo a una investigación periodística del portal electrónico del  Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (INSEJUPY), se detectó la “adjudicación” de los poco más de 630 predios, que en total suman 154 hectáreas, entregados al “comerciante” —como se le describe en los oficios— Guillermo Molina.

En los múltiples archivos de la Dirección de Registro Público de la Propiedad y del Comercio del estado de Yucatán —en los que figura el nombre de Manuel Alberto Guillermo Molina— se describe que la documentación de los predios fue otorgada por el Registro Agrario Nacional (RAN), expedida por el delegado federal José Luis Carlos Santos Ramírez y comenzaron en febrero de 2015, el día 26 para ser precisos, justo cuando Guillermo Molina tenía 26 años. Sin embargo, también aparece que el acta de la Asamblea de Adjudicación fue fechada en mayo de 2013.

Los documentos detallan que Guillermo Molina recibió la adjudicación a título gratuito para adquirir la propiedad plenamente, a pesar de que como propietario anterior aparecen los Estados Unidos Mexicanos, representados por el ciudadano Enrique Peña Nieto.

La gran mayoría de los terrenos se ubican en la localidad de Ulila, municipio de Ucú, así como en la localidad de Komchén, municipio de Mérida. Para dimensionar la magnitud de las tierras, basta decir que Ucú cuenta con una superficie de 192.9 kilómetros cuadrados. Es decir, que la adjudicación abarca casi el municipio completo de Ucú. (Todos los documentos se pueden consultar en letraroja.com.mx).

Es curioso que antes de la adjudicación, en enero de 2013 —y cuando el joven maravilla apenas contaba con 23 años—, Manuel Alberto protocolizó un acuerdo de compra-venta con la particular Adriana Evangelina Cámara Bolio (sic), representada por Karlo Sergio Erosa Monsreal (sic). Específicamente son los predios ubicados en la localidad Tixcuytún, con folio electrónico 1057776, 1091135, 1091136, 1091137, 1091138, con un valor catastral de 316 mil 260 pesos cada uno.

Asimismo, los oficios dan cuenta de otras operaciones, como la división del “tablaje catastral” ubicado en Komchén con número 29550 y folio 966655, en una veintena de propiedades, la cuales comparte con Pedro Enrique Góngora Urcelay, de entonces 25 años.

Relaciones peligrosas. Hasta aquí, las “irregularidades administrativas” presentadas por la Dirección de Registro Público de la Propiedad y del Comercio parecen propias de un manoseo legal digno de un puñado de pillos con suerte, como el “joven comerciante”, egresado de la Universidad Anáhuac de Mayab.

Lo cierto, sin embargo, es que la adjudicación de esa fortuna en tierra debió contar con el auxilio de autoridades federales y estatales, sobre todo si a Manuel Alberto no se le conocen empresas o negocios directos con el gobierno de Yucatán.

Pero luego de una larga búsqueda apareció el peine. Resulta que el joven Manuel Alberto Guillermo Molina es hermano de Juan Pablo Guillermo Molina, titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) en el gobierno de Roberto Borge Angulo, mandatario estatal de Quintana Roo.

Como se sabe, Roberto Borge se ha opuesto a que el CEN del PRI de Manlio Fabio Beltrones designe al candidato del PRI al gobierno de Quintana Roo. Y el conflicto es, precisamente, porque que el gobernador Borge intenta imponer a su delfín; José Luis Toledo Medina, apodado Chanito.

Pero el tema se vuelve aun más interesante si recordamos que Juan Pablo Guillermo Molina —secretario de Finanzas de Borge hasta mediados de 2015— renunció al cargo, para apoyar como precandidato al gobierno estatal al diputado federal por Quintana Roo, José Luis Toledo Medina, Chanito, durante su campaña. Se dice que en agosto, una vez que haya concluido la campaña para renovar el gobierno estatal, regresaría al puesto de secretario de Finanzas.

Juan Pablo Guillermo Molina es conocido también por ser uno de los hombres más cercanos a Borge. Y no es casual el permiso especial para abandonar el cargo y apoyar al famoso Chanito. Lo cierto es que Chanito tampoco tiene segura la candidatura. ¿Por qué? Porque José Luis Toledo Medina ha sido exhibido como originario de Yucatán, no de Quintana Roo.

A su vez, Juan Pablo Guillermo Molina es impulsado por el gobernador Borge como precandidato a la alcaldía de Benito Juárez, el rico municipio en donde se localiza Cancún, la meca del turismo de playa en todo el mundo.

El anterior es sólo un ejemplo de la rapiña que acompaña a gobiernos estatales y que solapan los partidos y los gobernadores.

¿A poco el gobernador Borge no sabe nada del fabuloso negocio familiar de su ex secretario de Finanzas? ¿Es un negocio en el que sólo participa el ex secretario de Finanzas, o también el gobernador Borge? ¿Nada sabe del negocio el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata?

La depredación como sello de la casa, en gobiernos del PRI.

Al tiempo.

En el camino. El regreso de Felipe Calderón a la militancia activa del PAN y el reclamo de un grupo de militantes para que Ricardo Anaya no utilice más los spots del partido para su promoción presidencial, muestran el inicio de la guerra entre los azules; guerra a muerte.

www.ricardoaleman.com.mx

twitter: @ricardoalemanmx

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