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Para ganar las 13 elecciones estatales que estarán en juego en 2016, el PRI de Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto tiene dos poderosas armas secretas; verdaderos obuses engañabobos.
Y es que, en los hechos, Morena y el Partido del Trabajo son los instrumentos con los que el PRI no sólo engañará a los fanáticos que ciegos y sordos creen en la dizque izquierda independiente, sino que son el arma secreta que debilitará y derrotará a la alianza PAN-PRD.
Y si tienen dudas, basta echar una mirada a la más reciente elección de Colima, en donde el partido más votado fue el PAN, pero el ganador fue el candidato de la alianza PRI, PVEM, Panal y PT. Más aún, el candidato del PRI derrotó al del PAN con una diferencia de 10 mil votos, de los cuales 6 mil fueron aportados por el PT.
¿Qué dirá a sus seguidores el farsante Alberto Anaya —dueño del PT—, quien por un lado paga spots cuestionando las reformas producto del Pacto por México y por el otro es aliado del PRI? ¿Por qué esas farsas? La respuesta es elemental: porque el PRI rescató al PT de la tumba.
El arma secreta del PRI en Colima fue el PT. Y el arma secreta del PRI en Veracruz, Oaxaca y Puebla —entre otras de las 12 elecciones—, serán Morena y el PT. En Veracruz, por ejemplo, la estructura estatal del PRI estableció una alianza secreta con Morena —que es la tercera fuerza—, en la que el “tricolor” apoyará al partido de AMLO hasta llevarlo a la segunda posición estatal.
De esa manera, Morena arrebatará a la alianza PAN-PRD buena parte de los votos que pudieran ganar juntos la derecha y la izquierda. Eso sin contar con el hecho de que casi la mitad de las alcaldías en manos del PRD se pasaron al PRI. Dicho de otro modo, en Veracruz, Morena y el PT harán el trabajo sucio para garantizar la victoria del PRI. ¿Lo dudan? ¿Cuándo han visto que AMLO cuestione al gobierno de Veracruz?
En Oaxaca la patraña es aún más grosera. ¿Por qué? Porque AMLO supone que los ciudadanos y electores son idiotas.
El 29 de enero, a las 21:56, soltó el siguiente tuit, una vez que el CEN del PRI anunció que su candidato será Alejandro Murat: “Designar al hijo de Murat como candidato del PRI en Oaxaca, demuestra que en vez de república existe una monarquía hereditaria y corrupta”. Claro, nunca habló de su herencia familiar monárquica y corrupta.
Pero el tema central está en otro lado. El 31 de enero, en Pinotepa Nacional, AMLO descubrió sus cartas. En larga perorata defendió a la corrupta CNTE, a los criminales que secuestran la educación y alabó que la propia dirigencia de la CNTE haya aprobado votar contra el PRI el domingo 5 de junio próximo.
¿Y qué quiere decir lo anterior?
Otra vez elemental. Lo que no dijo AMLO es que la CNTE votará por Morena. Pero tampoco dijo que en Oaxaca, Morena tiene poco más de 10% de los votos. Con los sufragios de la CNTE podría llegar a 20% de las preferencias. Y con ello habría reventado la alianza PAN-PRD y habría garantizado la victoria del PRI.
Así o más claro. En los hechos, la “izquierda radical” se ha convertido en el arma secreta del PRI para garantizar la victoria de los tricolores en los estados clave para el partido.
Al tiempo.
EN EL CAMINO. Dicen los que saben que la autoridad federal va por el ex gobernador panista Guillermo Padrés, de Sonora. ¿Cuándo caerán los pillos del PRI, de Morena, del PRD y de otros partidos, que se pasean impunes...? ¿Cuándo pedirán juicio político contra la diputada de Morena, Citlalli Hernández?
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