Más Información
Las vacaciones para Salvador Elizondo y para mí eran fundamentales después del arduo trabajo de sobrevivir, exclusivamente, con el producto de nuestro trabajo tanto literario como fotográfico.
En esta ocasión publico otra entrada del Diario de Salvador durante mi primer viaje a Nueva York en abril de 1974. Salvador había pasado entre 1964-65 una temporada en Nueva York en el Hotel “Chelsea” con una beca de la Ford Foundation para convivir con artistas de Nueva York e intercambiar ideas. Fue con él, Fernando García Ponce, el pintor abstracto que más le gustaba e interesaba a Salvador.
En este viaje Salvador y yo nos hospedamos, como él lo deseaba, en el mismo Hotel “Chelsea” en el que había vivido casi un año.
Para mí todo era un descubrimiento, estaba yo muy emocionada con todo lo que veía. En cambio para Salvador todo era déjà vuy me conducía exaltado enseñándome en cada paso la “gran manzana” que él conocía bien y tantos recuerdos le traía.
Nada es igual al impacto de la primera experiencia en todas las cosas que uno ve y aprende, creo yo.
Salvador Elizondo ESCRIBE: Cuaderno de Diario no. 35, pág. 144 y 149
NUEVA YORK 1.IV. 74.- (…) Pudimos tomar el avión a Nueva York a donde llegamos ayer en la tarde. Ahora estoy escribiendo en nuestra habitación del Chelsea. He vuelto a este hotel después de 9 años (sic.)
(…) Ayer por la noche hubo un conato de incendio en el piso de abajo de este hotel y vinieron los bomberos. Paulina estaba muy emocionada y tomó muchas fotografías desde la ventana de todas las maniobras. Hoy en la mañana nos fuimos caminando por la 5a. Avenida: al llegar a la Catedral de San Patricio vimos que salía mucho humo de un edificio. Era un rascacielos que se estaba quemando, un acontecimiento típico de Nueva York. En menos de 12 horas ya nos tocaron un par de incendios. Paulina está contenta de tener tanto material que fotografiar y en realidad aquí basta salir a la calle para que pasen cosas. Por la tarde fuimos al Museo de Arte Moderno. Volví a ver los cuadros de Monet. Sentí una emoción fantástica. Hicimos fotografías en el interior del museo. Hoy tenemos pensado ir a Greenwich Village, pero lo dudo porque estamos rendidos, creo que esta es la mejor oportunidad que ha tenido Paulina para hacer fotos… (continuará)
