Me permito en esta ocasión, recordar al escritor Juan García Ponce con esta fotografía que le tomé durante una comida en honor del poeta argentino durante su primer viaje a México. Juan moriría a finales de diciembre de 2003 cuando a Salvador ya lo habían diagnosticado de su grave enfermedad y su estado de ánimo había decaído.
Los pensamientos de Elizondo vertidos en sus últimos CUADERNOS DE DIARIO a propósito de la muerte que, también, a él lo acechaba, quedan en las páginas de la escritura que haría meticulosamente del proceso de su enfermedad hasta su muerte el 29 de marzo de 2006.
Salvador Elizondo escribe:
Cuaderno de Diario No. 80 (extractos de varias páginas)
( página 31)- Domingo 28.XII.03- Hoy he pasado todo el día en cama menos un rato que bajé al corredor a comer algo. La muerte de García Ponce que todos esperábamos desde hace 30 años ya tiene otro significado del que hubiera podido tener entonces. (…) (página 39, misma fecha) (…) Paulina se fue al velorio de Juan G P… Me contó que estaban todos los que era de esperarse. Monsiváis y Felguérez muy
sonrientes, el “tonto México intelectual” consabido contando anécdotas chistosas del muerto. Habló Sheridan de París el otro día para felicitarnos de fin de año y Navidad y para decirnos que ya lo habían corrido como director de La Casa de México. Lo siento más por la “Maison du Mexique” que por Guillermo. Creo que aquí está más en su elemento. A propósito de la muerte de Juan G P no se habla mucho de Octavio Paz, creo que al final estaban distanciados, pero no
sé por qué. El problema de Juan como
crítico creo que fue que no tenía un gusto educado. Ciertamente tenía sensibilidad pero ni él mismo sabía bien en que consistía esa sensiblidad. Era un efecto sin causa
racional (…)