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De manera inexorable, el destino de Nicolás Maduro parece haberse ligado al futuro político de Andrés Manuel López Obrador; será su lastre más pesado.
Todas las adversidades, dificultades y tropiezos que sufra el presidente de Venezuela, se reflejarán inevitablemente en las aspiraciones presidenciales del tabasqueño.
Cuanto más desprestigio acumule el heredero de Hugo Chávez, AMLO tendrá más debilidades, más puntos vulnerables. Aquél, hundido en el fracaso y la debacle totales, los proyectará irremediablemente a éste.
Acreditado el nefasto populismo de Nicolás Maduro como un “modelo de gobierno” que ha hecho estragos, destruido la democracia, la vida política, la economía y la sociedad venezolana, la mexicana verá todo eso en retrospectiva y evitará correr los mismos riesgos con AMLO.
Propagandísticamente será muy fácil extrapolar esos dos casos. Porque Chávez primero durante más de una década, y su retrasado discípulo, Nicolás Maduro, en los últimos dos años actuaron, literal y únicamente sobre y a la sombra de la demagogia. Con su palabrería insustancial lo prometieron todo y con todo arrasaron.
El discurso de López Obrador no es distinto del de esos funestos personajes que han esclavizado en la miseria, el oprobio y la desesperanza a todo un pueblo.
Igual que ellos, ataca permanentemente a quienes han hecho fortuna en México. Su proclama democrática de supuesta izquierda, se reduce a sus expresiones de odio contra los ricos y de alabanzas y engañosa defensa de los pobres.
Con base en la verborragia y el cinismo, Chávez y Maduro endulzaron el oído de los ciudadanos. Los envolvieron. Los engañaron. Se ganaron su confianza. Lograron que se las patentaran en las urnas para encumbrarse. Y de la manera más infame y canallesca, los traicionaron.
Se convirtieron en los peores enemigos de quienes los ayudaron a escalar en el poder. Se olvidaron y se volvieron contra ellos.
Tomaron drásticas y brutales decisiones en contra de la sociedad. Limitaron sus libertades. Agredieron y encarcelaron a sus opositores. Amordazaron a la prensa. Expropiaron empresas. Imputaron sus errores al imperialismo yanqui para justificarse.
Hoy, Venezuela está en ruinas. Sus ciudadanos viven en la miseria más lamentable. Les resulta casi imposible conseguir alimentos. Sobrevivir. Los envuelve y los atormenta la delincuencia. La inseguridad.
Exánime, ese país empezó a tener un respiro y una esperanza el domingo pasado, cuando la indignación y la valentía de un pueblo, incluso la parte que apoyaba los excesos de Maduro, lo condenó en las urnas y empezó a darle un vuelco a la historia.
Con la mayoría calificada que obtuvo la oposición en las elecciones parlamentarias, tendrá 112 asientos en la Asamblea Nacional. Suficientes para contener la avidez de su presidente de perpetuarse en el poder. De seguir cometiendo locura tras locura.
Con el peso legislativo que alcanzó puede rechazar las iniciativas presidenciales, vetarlas o, lo que se espera, iniciar las propias mirando a reconfigurar el país en todos sus aspectos. Incluso, podría revocar el mandato y si se quisiera hacer justicia, hasta encausar al tirano por sus atrocidades y latrocinios, silenciados por el miedo.
Con el deterioro de su imagen, a lo que se sumará el desprestigio de otros izquierdistas que se entronizaron únicamente por las circunstancias, López Obrador se las verá negras en sus ambiciones de gobernar México. La comparación será inevitable. Poderosa arma de sus enemigos, que no son pocos.
En ese juego, la advertencia de que aquí puede encumbrarse otro populista, será cierta e incuestionable la previsible campaña de que, en efecto, Andrés Manuel López Obrador… sigue siendo un peligro para México.
SOTTO VOCE… El cadáver viviente y pestilente de Basilio González, “presidente” de la Conasami, no entiende la propuesta de elevar el mínimo y suprimir su indexación para lograr la transformación histórica que promueve el doctor Miguel Ángel Mancera en beneficio de millones de mexicanos… Pese a su juventud, Mariana Moguel, lideresa del PRI capitalino, dará una sorpresa con base en su visión, inteligencia y carácter… Es delicado que el fiscal electoral haya mentido al Congreso. Su parcialidad puede poner en riesgo la transparencia en los comicios presidenciales... El GDF debería revisar las concesiones otorgadas a OHL para explotar los derechos de quienes utilizan el Corredor Poniente. Las mentiras del director de esa empresa, Sergio Hidalgo Monroy Portillo, empatan con las transas que se le adjudican.
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