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La propuesta sobre el uso de la cannabis presentada por Miguel Ángel Mancera es inobjetable. Su iniciativa tiene todas las justificaciones para ser aprobada. Nadie se opondría a que la utilicen los enfermos. Pero sólo incorporada a los medicamentos que se les prescriban.
Los objetivos de su idea de reforma a los artículos 237 y 245 de la Ley General de Salud, para la cual busca el apoyo del PRD en la Cámara de Diputados, tienen el sustento clínico, jurídico y social basado en una amplia investigación. Durante años, la realizaron varios reputados especialistas de la UNAM, encabezados por el ex rector Juan Ramón de la Fuente.
El enfoque que le han dado al proyecto tiene un contenido y un objetivo humano incuestionables, pues al pugnar por su uso han dejado en claro que es por los que realmente la necesitan para sobrevivir o para sobrellevar la vida de una manera más amable con una enfermedad.
El tipo de profesionista que históricamente mira hacia el bien de los demás en el desempeño de su trabajo, es el médico. Su misión es preservar la salud y aliviar el dolor de su prójimo. Y esa es la esencia de la proposición.
Si el jefe de Gobierno del Distrito Federal la tomó es porque, como jurista y político, también debe sentirse éticamente obligado a procurar el bienestar de los otros. Máxime si, como en este caso, son sus gobernados. ¿Quién se lo puede reprochar?
Al entregar el documento a los diputados perredistas para que la impulsen en el Congreso federal, Mancera se preguntó:
“¿Por qué si ya existen los productos, si ya se han probado, si están analizados, si son legales en otra parte del mundo, en México van a ser ilegales? ¿Por qué aquí se tendrán que buscar de forma subrepticia? ¿Por qué tendríamos que traerlos casi de contrabando para poder llevar salud? Estaríamos en contra incluso de principios de los derechos humanos”.
“Estamos hablando de que ya son productos que están perfectamente regulados, probados y que se expenden como otros muchos. ¿Por qué si hoy podemos estar recetando morfina no pudiéramos estar recetando cannabis? ¿Por qué no? Yo no encuentro todavía ninguna limitante o ninguna explicación que pudiera ser consistente”, recalcó.
Y no le falta razón. Sobre todo cuando queda perfectamente claro que los medicamentos que contienen cannabis han demostrado que tienen un efecto terapéutico benéfico y se utilizan de forma regular y legal en Canadá, Finlandia, Israel, Portugal, Argentina, España, Inglaterra y otros países.
¿Quién, con un sentido mínimo de humanismo no querría que con el uso de la cannabis se mitigaran dolencias y sufrimiento a miles, quizá millones de personas víctimas de enfermedades o expuestas a soportar, por ejemplo, náuseas y vómitos provocados por quimioterapias o convulsiones resistentes a tratamientos tradicionales?
“La cannabis no es una droga mágica ni estamos planteando que se use para todo. Como todo en Medicina, hay indicaciones, contraindicaciones, dosis, efectos colaterales y lo que estamos planteando es que todo eso se ponga en un marco regulatorio, que el Estado lo regule y que permita que quienes hoy lo requieren, bajo prescripción médica, bajo control médico, puedan acceder a este medicamento; que no tengan que acudir a un juez”, remarcó el jefe de Gobierno capitalino.
Aclarado por él y por el ex rector que esta iniciativa es ajena al debate nacional sobre el uso lúdico de la marihuana y no tiene que ver con la transportación, producción o consumo personal de la misma, es indudable que se puso en perspectiva de sacar ventaja de un tema de interés general.
De manera inteligente y legítima, con sensibilidad social y visión, sobre esta iniciativa, su propuesta de desindexar el salario mínimo y la concreción de la reforma política del DF, Miguel Mancera sigue sumando puntos para fortalecerse como todo un estadista.
SOTTO VOCE… Jorge Luis Preciado, candidato del PAN al gobierno de Colima, podría haber cometido un error fatal al presentarse en el Teletón y pronunciar un discurso proselitista mirando a los comicios extraordinarios de enero próximo. El priísta José Ignacio Peralta podría volver a hacerse de la victoria… En las altas esferas de la política se comenta que quizá pronto regrese el “indigente de París”, pero no precisamente de vacaciones… El trabajo, la constancia y el empeño que el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza ha puesto en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, toma forma. Después de los trabajos iniciales de limpieza y aplanado del terreno, empezará a surgir la colosal obra, la cual generará inversiones por más de 13 mil millones de dólares y 420 mil empleos directos e indirectos… Por vacaciones, En Petit Comité dejará de publicarse las próximas dos semanas. Espero verme favorecido con su atención el 8 de enero. ¡Felicidades! Que el próximo año colme sus anhelos a todos.
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@mariobeteta
