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Durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuyo titular es el abogado Gerardo Ruiz Esparza, ha sido blanco de frecuentes cuestionamientos.
En el periodo 2005-2011, Ruiz Esparza se desempeñó como titular de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno del Estado de México, precisamente cuando Enrique Peña Nieto fue gobernador de la referida entidad. Su gestión fue muy cuestionada por haber favorecido a empresas como OHL y Grupo Higa.
Como titular de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno federal, cargo que ha venido desempeñando desde 2012, ha enfrentado acusaciones de Infraiber por haber autorizado una ampliación hasta por 30 años de concesión a las empresas GANA/OHL en la autopista México-Orizaba y el Libramiento de Perote, además de incrementos extraordinarios en las tarifas de peaje en el Viaducto Bicentenario y el Circuito Exterior Mexiquense.
También fue severamente cuestionado por todo el proceso de adjudicación de la Red Compartida –el proyecto de infraestructura en telecomunicaciones más importante del gobierno-, el cual derivó en un litigio con el Consorio Rivada Network.
Igualmente la SCT en tiempos de Ruiz Esparza no precisamente se ha destacado por su eficiencia. Hasta hace apenas unos días, a más de tres años de la reforma en materia de telecomunicaciones, las SCT dio a conocer el programa de conectividad digital, “México Conectado” el cual comprende 10 proyectos para elevar el acceso de la población a los servicios de banda ancha.
Como atinadamente señala Claudia Juárez en El Economista, el referido proyecto comprende programas que incluso ya concluyeron como la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT).
Uno de los objetivos iniciales del programa “México Conectado” era conectar 250 mil sitios en 2018. La nueva meta prevista es llegar a 120 mil al finalizar el sexenio.
Esta semana la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que 380 mil 695 televisores que entregó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en 2015 son inservibles, lo que equivale a 3.7% de los televisores que regaló la dependencia en el proceso del apagón analógico.
“No se tiene la garantía de la funcionalidad de todos los televisores recibidos, ya que conforme a la prueba de la Profeco, se estima que 380 mil 695 televisores presentarían la deficiencia técnica de sintonizar y reproducir señal digital, bajo el estándar A/72 de ATSC, lo que limitaría el uso de los televisores para los planes de modernización en materia de telecomunicaciones”, aseveró la ASF en su reporte.
La ASF advirtió que al cierre del ejercicio en 2015, la SCT registró existencias de 194 mil 553 televisores. El reporte de entregas arrojó que tenían almacenadas 206 mil 778, por lo que el auditor encontró un faltante de 12 mil 225.
Según el Informe de la Cuenta Pública 2015, la SCT no justificó el gasto de 743 millones 204 mil pesos por la compra de 338 mil 991 televisores pagados entre 2014 y 2015 a la empresa Comarket, al amparo del contrato LPN-712-N73-03/2014-94, que refería un total de 380 mil 695 aparatos por 834 millones 635 mil 700 pesos, refiere Itzel Castañares en El Financiero.
Antes del 20 de marzo, la SCT tendrá que informar al Senado sobre las supuestas irregularidades en la adjudicación, distribución y beneficios del programa. Ojalá los senadores aprovechen la oportunidad para interrogar a Ruiz Esparza respecto a la adjudicación de la Red Compartida y obras adjudicadas a OHL y Grupo Higa.