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El pasado jueves 12 de enero a las 14:20 horas, WikiLeaks publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: “Si Obama concede el indulto a Manning, Assange aceptará una extradición a Estados Unidos a pesar de que es un caso claramente inconstitucional por parte del DoJ (Departamento de Justicia de Estados Unidos)”.
El referido tuit incluía una liga hacia una carta dirigida a la fiscal estadounidense Loretta Lynch, en la cual Barry Pollack, abogado de Assange, argumenta que no existe ninguna base jurídica para seguir investigando al fundador de WikiLeaks.
La exsoldado estadounidense Chelsea Manning (nacida como Bradley Edward Manning) cumplía una sentencia de 35 años de prisión en aislamiento y fue expulsada del ejército con deshonor, por haber filtrado a WikiLeaks miles de documentos clasificados sobre las guerras de Afganistán (conocidos como los Diarios de Guerra de Afganistán), así como de Irak, incluyendo cables diplomáticos de varias embajadas estadounidenses, además del video Collateral Murder (Asesinato Colateral), que consigna imágenes del 12 julio de 2007 en Bagdad cuando dos helicópteros estadounidenses realizaron un tiroteo contra un grupo de iraquíes. En esa operación fueron asesinados 12 iraquíes (10 adultos y 2 niños, además de 2 reporteros de Reuters).
El 17 de enero, en uno de sus últimos actos como presidente de Estados Unidos y solo tres días antes de entregar el poder a Donald Trump, Barack Obama conmutó lo que resta de la condena penal de Chelsea Manning, quien el 17 de mayo podrá dejar la prisión de Fort Leavenworth, Kansas. Manning ya había cumplido siete de los 35 años de su condena.
Debemos tener presente la intervención de WikiLeaks en las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos. El 16 de marzo de 2016, WikiLeaks filtró más de 30 mil correos electrónicos y archivos adjuntos que fueron enviados desde el servidor de correo electrónico de Hillary Clinton cuando ella se desempeñaba como secretaria de Estado.
De acuerdo con el sitio web de WikiLeaks las 50 mil 547 páginas de documentos correspondían a correspondencia generada y recibida del 30 de junio de 2010 al 12 de agosto de 2014. 7 mil 570 de los documentos fueron enviados por Hillary Clinton.
Posteriormente WikiLeaks dio a conocer mensajes de correo electrónico que fueron hackeados de la cuenta de John Podesta, quien se desempeñó como jefe de la campaña presidencial de Hillary Clinton.
La Federal Bureau of Investigation (FBI), convertida en ariete electoral por su director, James Comey, optó por lucrar con las filtraciones realizadas por WikiLeaks. Días antes de las votaciones, el FBI anunció la intención de reabrir una investigación sobre los correos de Hillary Clinton, cuyo equipo de campaña fue incapaz de diseñar una estrategia para contener los daños. De hecho Hillary Clinton ha afirmado que las declaraciones realizadas por el FBI fueron un factor determinante en su derrota.
Me parece que Obama no tomó la decisión de conmutar la condena de Manning por generosidad. Obama es un conocedor del ajedrez. En algunas partidas resulta indispensable sacrificar alguna pieza para obtener del contrincante otra de mayor valor. La apuesta es entonces tomar la palabra a Assange, quien enfrenta el dilema de cumplirla o retractarse, con el gran costo en términos de credibilidad y congruencia que ello supondría.
Julian Assange, fundador, editor y vocero de WikiLeaks, permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.