No obstante sabemos que las finales del torneo mexicano son especiales porque pueden darse resultados inesperados, se entiende que más allá del gol de visitante es muy importante atesorar la posición de local y aprovechar las ventajas que ofrece cerrar la serie en casa. Sin embargo, al final siempre avanzan los equipos que hacen valer sus argumentos futbolísticos con determinación y constancia durante varios partidos de la etapa regular, porque es muy difícil que un grupo de jugadores bajen o suban radicalmente su nivel en pocos días. Una máxima del futbol es que las escuadras son reflejo del trabajo cotidiano; la forma de entrenar determina el juego de un conjunto y viceversa, el tipo de juego revela la manera de entrenar.

De este modo León, de Juan Antonio Pizzi, sucumbe ante el oficio que tiene el cuadro dirigido por Ignacio Ambriz, que parece desenvolverse como pez en el agua en la Liguilla porque los jugadores saben lo que es jugar la etapa de finales. Además, la complicidad de los cambios tácticos del técnico esmeralda determinaron en gran medida esta serie ya que no ayudaron para afrontar el partido de ida debido a las facilidades en defensa, y fueron incapaces de corregirlo de un día a otro porque enmarcan una situación que vivieron durante toda la temporada.

Asimismo, la calidad y experiencia de Ricardo Ferretti y la plantilla de Tigres les permiten avanzar sin problemas a las semifinales, sin brindar un rendimiento espectacular, pero con tres goles que valen el boleto; simplemente maniataron a Jaguares en todos los aspectos del juego en ambos partidos porque la escuadra de Ricardo La Volpe no tuvo reacción, mostró mucho respeto e impotencia ante la falta de espacios y sobre todo por carecer de la pelota.

Por otro lado, en un duelo más parejo y con alternativas para cualquiera, el líder Pumas da el primer paso en sus aspiraciones de coronar el buen desempeño del torneo regular. Fue una serie polémica, complicada hasta el último minuto. Eliminar al octavo lugar es difícil porque se enfrenta a un rival con nada por perder y todo que ganar, más al contar con el pundonor de los Tiburones, que se entregaron en la cancha y complicaron sobremanera al favorito. Guillermo Vázquez realizó algunos cambios tácticos, los universitarios sufrieron de más y dejan dudas, aunque la inercia de anotar y ganar se mantiene intacta en el estadio Olímpico Universitario.

Finalmente, Toluca completa la lista de invitados tras derrotar a Puebla en una eliminatoria apretada y que por momentos parecía inclinarse a favor de los poblanos, que sometieron a los Diablos al ganar la mayoría de los rebotes, la posesión de la pelota, pero la falta de contundencia de los atacantes diluyeron sus opciones.

De esta forma los dos equipos más regulares del torneo, Pumas y Toluca, se mantienen con vida con mucha suerte y sufrimiento, una situación que empareja todavía más unas semifinales que lucen muy interesantes, especialmente el duelo entre Pumas y América.

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