Después de tantos cuestionamientos a la mini etapa de Ricardo Ferretti al frente de la Selección, así como los polémicos comentarios que el técnico ha expresado en diferentes ocasiones respecto a dirigir al Tri, por fin inicia su interinato con un empate de muchos goles ante Trinidad y Tobago. Como verdadero bombero, asume un puesto en una posición sumamente complicada, por la falta de tiempo para entrenar y por las lesiones de último momento de algunos jugadores que han marcado a la Selección durante varios años.
A marchas forzadas y con muchos detalles por mejorar, ‘Tuca’ intenta desplegar una idea con referencias claras dentro del campo, acorde a su estilo de juego: tener posesión del balón, mucho orden con una línea de cuatro defensas y uno o dos contenciones en el centro del campo que posibiliten el juego a los dos jugadores abiertos por las bandas para llegar con profundidad. Además, el esquema es una reconversión continua en defensa y ataque, alternando entre el 4-3-3 y 4-4-2 de manera constante.
Si bien, el equipo mexicano jugó sin su cuadro estelar, logró dominar a los trinitarios por largos lapsos de tiempo. Además de tener posibilidades de gol, también lució vulnerable en la defensa, los mexicanos fueron superados en el mano a mano en demasiadas ocasiones; imprecisos en el toque del balón por periodos del partido, lentos en la circulación de la pelota, con muchos pases laterales y problemas en la táctica fija. De esta forma, hay muchas dudas respecto del posible 11 inicial ante Estados Unidos. El técnico se encuentra en un escenario incómodo, con situaciones que pueden ayudar o perjudicar tanto al desarrollo futbolístico como emocional, porque sólo tendrán un partido más de preparación ante Argentina para sacar las mejores conclusiones y armar, a partir de dos juegos muy distintos, una mezcla final que no sabemos cómo saldrá y que no podrá ponerse a prueba antes del encuentro definitivo.
Por lo pronto, Ricardo saca a relucir toda su experiencia, se muestra tranquilo y se maneja de forma inteligente con los seleccionados en la concentración, en los pocos entrenamientos y ante la prensa, para que los focos de atención se dirijan a su persona, pero no hacia algunos jugadores que cometieron fallas evidentes y generan incertidumbre.
En fin, será difícil establecer un pronóstico en torno de las posibilidades de conseguir el pase a la Copa Confederaciones, así como saber si la Federación ya tiene pláticas cercanas con el nuevo entrenador de un proyecto en el que se manejan distintos nombres y estilos —hasta el alemán Jürgen Klopp suena entre la baraja de los candidatos—. Pero lo que sí queda claro es el camino que enfrentarán más adelante, en la primera fase de eliminatoria rumbo a Rusia 2018, porque además de Honduras, dirigida por el colombiano Jorge Luis Pinto; seguro veremos a Canadá, con el mando del español Benito Floro; y El Salvador del español Albert Roca Pujol, conjuntos que dieron un fuerte paso en sus aspiraciones para calificar en los partidos correspondientes a las eliminatorias de Concacaf.
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