Más allá de si conviene o no a Grecia el rechazo a los planes de austeridad que exigen sus acreedores, porque eso lo sabremos muy pronto, lo que me parece trascendente es la convicción de un gobierno para abrir a su población, mediante el referéndum, una de las decisiones más importantes para la vida de los griegos y un ejemplo de verdadera democracia para el mundo.
Así, mientras los griegos deciden su futuro, en México los planes gubernamentales apuntan a una mayor austeridad para toda la población, no importa que más de la mitad de los 120 millones de mexicanos vivan en pobreza, ni que cerca de 5 por ciento esté en el desempleo, o que el subempleo (empleo informal) se haya elevado a casi 60 por ciento de la población ocupada. Todo motivado, nos dicen, por la caída en los precios del petróleo y por la aguda crisis económica que hay en el mundo.
Y mientras se prevén recortes multimillonarios a programas sociales y educativos en el país, la burocracia del gobierno mexicano mantiene sus privilegios. Ejemplo de ello son los seguros que se contratan para empleados de todas las dependencias de la administración pública federal.
A este propósito, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha destinado más de 9 mil 600 millones de pesos en lo que va del sexenio. Se trata de las pólizas colectivas de retiro; colectivas de gastos médicos mayores; de vida institucional; de bienes patrimoniales; de responsabilidad civil y asistencia legal de servidores públicos; de gastos médicos mayores internacional con residencia en el extranjero, y seguramente me faltará algún otro, pero lo cierto es que ya quisiera el resto de la población, es decir, la mayoría de millones de mexicanos, tener aunque sea uno de estos seguros que tienen los burócratas.
El más oneroso es el seguro de vida institucional para las secretarías, órganos administrativos desconcentrados, entidades y organismos autónomos de la administración pública federal, cuyo costo ascendió a 7 mil 413 millones 526 mil 400 pesos. Todo, en plena austeridad presupuestal.
De acuerdo con los datos oficiales, se trató del contrato 050-LPN-28-002/2014, que favoreció a Metlife México, SA, y se firmó el 31 de marzo de 2014. Su vigencia termina el 31 de marzo de 2017.
En el sexenio de Felipe Calderón, ese seguro se contrató en dos ocasiones. La primera de ellas con Metlife México, por 6 mil 64 millones 308 mil 728 pesos y vigencia del 1 de julio de 2007 al 30 de junio de 2010. El segundo se contrató con Grupo Nacional Provincial, SAB, por 6 mil 64 millones 308 mil 728, para el periodo del 1 de diciembre de 2010 al 30 de noviembre de 2013.
En el caso del seguro colectivo de gastos médicos mayores, Hacienda contrató en este gobierno al Grupo Nacional Provincial, SAB, cuando ya había caído el precio del petróleo: el 26 de septiembre de 2014. La póliza cubre a todas las secretarías, entidades y organismos autónomos y por ésta el erario federal pagó 2 mil 204 millones de pesos. Su vigencia se acordó del 1 de octubre de 2014 al 31 de marzo de 2016.
El 20 de diciembre de 2013, la SHCP adjudicó directamente el contrato AD42-14406-478/2013 al Grupo Mexicano de Seguros, SA de CV, para el seguro de responsabilidad civil y asistencia legal a los servidores públicos de la dependencia. El monto ascendió a 368 mil 880 pesos y su vigencia fue del 1 de enero al 31 de diciembre de 2014.
Y aunque es mayor el gasto público en seguros para nuestra distinguida burocracia, lo único que se pide es que no vayan a estar cobrando comisiones millonarias por su contratación, pues es sabido que cuando alguien compra un seguro el intermediario gana jugosas comisiones.
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