Más Información
Es sorprendente como algunas voces tratan de engañar a la gente con falsos argumentos para oponerse a la nueva Ley de Vivienda de la Ciudad de México. Esas voces buscan hacer creer que la Asamblea Legislativa aprobó un impuesto por captación de plusvalía a la propiedad, lo cual no es cierto.
Durante la aprobación de esta nueva ley, a finales de diciembre del año pasado, las diputadas y diputados que integran la ALCDMX en ningún momento aprobamos la creación de una tasa impositiva y mucho menos aumentamos derechos y gravámenes fiscales actualmente aplicables a diferentes actividades relacionadas con el desarrollo urbano.
Hasta hubo un amplio debate en el pleno por la palabra plusvalía, la cual aparecía en el artículo 94 de dicha ley, y decidimos, al final, quitarla de la redacción para evitar confusiones o malos entendidos entre los capitalinos.
Es inconcebible que José Luis Luegue, un hombre informado, mal informe a los lectores. El pasado lunes publicó, en este mismo espacio, un artículo al que tituló Impuesto sobre la plusvalía, y aseguró que se avaló un gravamen a la plusvalía de la propiedad privada en la Ciudad de México como consecuencia de “obras de mejoras” urbanas y de servicios.
Quizás sus asesores no dieron seguimiento al tema, al grado que es más fácil cuestionar una nueva Ley de Vivienda, tan necesaria para la Ciudad de México, que dar la información correcta.
Incluso el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, consideró en sus observaciones referirse al artículo 10 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que establece en algunas fracciones las atribuciones que en esta materia corresponde a las entidades federativas.
La nueva redacción del artículo 94 de la Ley de Vivienda de la Ciudad de México destaca que el Gobierno de la Ciudad de México destinará los recursos por concepto de mejoras, medidas de mitigación o incrementos a la densidad que recibe de las empresas desarrolladoras, al mejoramiento del espacio público y infraestructura de la zona, lo cual sucede desde hace tiempo cuando se trata de nuevas construcciones en la capital.
Además, la administración capitalina podrá proponer modificaciones a la Asamblea Legislativa local en materia de desarrollo urbano, a fin de contribuir al mejor financiamiento y ordenamiento territorial de la Ciudad.
La Ley de Vivienda de la Ciudad de México, aprobada por el Pleno de la Asamblea Legislativa, da un fuerte impulso a la vivienda de interés social y popular, así como al mejoramiento y la autoproducción en todas sus modalidades.
Al mismo tiempo, se incluyen normas para regular y fomentar el mercado secundario y la vivienda en renta, que anteriormente no estaban considerados.
Definen lineamientos para satisfacer las necesidades de grupos vulnerables y prioritarios, tales como adultos mayores, personas con discapacidad, jóvenes, jefas y jefes de hogar, y trabajadores.
Sin duda, esta Ley de Vivienda será de gran utilidad para quienes habitamos la Ciudad de México, pero sobre todo, es una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida de cientos de personas.
Por eso, no se vale mal informar.
