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Para nadie resulta una sorpresa decir que el ambiente de negocios es más complejo que nunca, una serie de factores muy potentes se han combinado para crear un entorno volátil con altos grados de incertidumbre y ambigüedad.
Dentro de los factores que PricewaterhouseCoopers ha identificado como megatendencia, en su encuesta a CEO’s globales, está el desplazamiento del poder económico mundial al mundo en desarrollo.
Esto significa nuevas oportunidades, pero también retos poco conocidos en el mundo de los negocios.
El desarrollo tecnológico, sobre todo el digital, ha añadido complejidad al haber transformado cada aspecto de los negocios, desde cómo las empresas interactúan con los consumidores y cómo diseñan sus estrategias de mercadotecnia y desarrollan nuevos productos y servicios.
El aspecto demográfico también juega su parte, no solamente por el envejecimiento poblacional, sino también por el desarrollo de equipos virtuales que han cambiado la interacción entre la fuerza laboral; así como, colaboradores de diferentes generaciones, trabajando codo a codo.
En este sentido, las empresas para lograr un alto desempeño han tenido que desarrollar diversas políticas y medidas transversales a la organización. Una muy importante es el desarrollo de capacidades que son particularmente relevantes en un ambiente de negocios tan complejo, como el que se vive.
En un artículo publicado por el Harvard Business Publishing titulado Leading now: critical capabilities for a complex world se exploran las ocho de las 20 más relevantes capacidades críticas para los líderes, que se han identificado, las cuales son:
1. Administración de la Complejidad. Los líderes que saben hacer esto, son habilidosos en resolver problemas y hacer decisiones en sistemas muy cambiantes, eligiendo avenidas apropiadas de acción.
2. Gerenciamiento Global del Negocio. Esta surge naturalmente del proceso de globalización y requiere una mente global. Esto significa el entendimiento de consumidores, competencia y mercados en donde la empresa opera, a fin de que se ajusten las estrategias de forma ágil y flexible, atiendan clientes más efectivamente; y piensen y actúen globalmente.
3.- Ejecución Estratégica. La habilidad de “accionar estratégicamente” ha sido siempre esencial en un liderazgo efectivo; sin embargo, hoy se requiere un proceso continuo más que un desarrollo de estrategias de largo plazo. Esto para ajustarlas en virtud de nuevas oportunidades o amenazas inesperadas. Son precisamente la gerencia media, la más cercana al consumidor, la que puede ayudar a la alta dirección a delinear las estrategias y su ejecución, por lo que requiere de “capacitación”, “mentoría” y “coaching”.
4. Promoción de la Innovación. Ninguna estrategia por buena que sea y esté bien ejecutada puede mantener a la empresa en el sendero competitivo indefinidamente. Independientemente de qué tan exitosa sea la estrategia, la innovación debe estar en el centro de la organización. Los líderes efectivos entienden el valor de ésta y aún más de la innovación disruptiva, para llevar al negocio al próximo nivel.
5. Desarrollo de redes. El networking dentro y fuera de la organización, es la manera de cómo hoy se hacen los negocios. La relación con clientes, proveedores, distribuidores, socios estratégicos y aún competidores, es una manera de favorecer el desarrollo de la organización. Un líder efectivo demuestra su talento a la colaboración. La tecnología puede ayudar a desarrollar redes más potentes, la forma virtual es, hoy en día, una conexión muy potente entre equipos, pero también lo es la sabiduría de las masas (crowd wisdom) que puede ayudar a las empresas a la co-creación de productos o servicios.
6. Compromiso inspirador. Un líder comprometido no sólo crea fidelidad en sus colaboradores, sino también compromiso para que el trabajo se haga. Y esto es crítico para retener al buen colaborador, porque hace una diferencia en la organización, “crea valor”.
7. Adaptabilidad. Lo que funcionó alguna vez, puede no funcionar para siempre. Los líderes saben adaptarse y son sensibles al cambio. Miran la realidad a través de una “mente abierta”.
8. Agilidad en el aprendizaje. Así como los modelos y estrategias evolucionan, los individuos también. Un líder siempre busca oportunidad para aprender con nuevos enfoques, técnicas, prototipos y reflexiona sobre las experiencias tanto exitosas como fallidas.
En resumen, un líder en escenarios volátiles su capacidad de reacción es imperativa. Focalizarse en resultados con objetos flexibles, inspirar y motivar a otros, alcanzar un alto rendimiento; abogar por el cambio y enfrentar vicisitudes, son actitudes de un líder extraordinario.
Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac en la Universidad Anáhuac, México Norte.
Email: idea@anahuac.mx
Twitter: @IDEA_Anahuac
