No cabe duda querido lector, lectora que sí hay dos Méxicos. Comprobado.

Uno, el que ven y viven los ciudadanos de a pie; el otro, el que ven nuestras autoridades, de todos los niveles, eh.

En redes sociales circuló un video donde aparece una joven sentada sobre el suelo de tierra, sin zapatos, llorando. Junto a ella, dos soldados, uno de ellos mujer, y un elemento de la Policía Federal, más la persona que grabó el video. ¿De qué corporación habrá sido? La están torturando.

La soldado le habla a la mujer, quien tiene una playera amarilla cubriéndole la cabeza. La militar le hace preguntas y, en ocasiones, corta cartucho, o bien, le coloca la punta del rifle en la cabeza y la víctima llora.

El policía federal entra en acción para cambiar la playera que cubre la cabeza por una bolsa transparente de plástico.

Se escucha que alguien pregunta: “¿Vas a hablar?”.

La mujer con la bolsa sobre su cabeza grita, y el policía le tapa la boca con la mano.

Le preguntan por una persona de nombre María y la joven responde que no la conoce, el policía la jala de los cabellos.

La escena de intento de asfixia se repite. La reacción de la soldado es la siguiente:

—Pinche vieja dramática, sí estaba respirando, hija de su puta madre, te digo que (inaudible).

Incluso el policía la pisa el brazo izquierdo a la altura del codo.

—¿Ya te acordaste, o quieres más bolsa, o quieres agüita o quieres toques?, dime tú qué quieres, ya te acordaste, ya te acordaste…

No es ninguna escena de El Infierno.

La Secretaría de la Defensa Nacional aceptó que sucedió el 4 de febrero de 2015 en Ajuchitán del Progreso, Guerrero (que fue uno de los municipios donde puso en marcha un operativo de vigilancia federal en diciembre de 2014). Dicen que dieron vista al Ministerio Público. Que la Procuraduría General de Justicia Militar responsabilizó a un capitán y a la soldado por el delito de “desobediencia”. Se les dictó auto de formal prisión el 11 de enero de este año. Están a disposición del juez quinto militar, quien lleva el caso.

Hasta ahí todo bien. Pero hay una parte del comunicado que me sorprende. Dice:

—Denotándose que se trata de poner en entredicho el actuar de los integrantes del instituto armado.

No sé usted, pero yo sí pongo en entredicho —y creo que con razón— el actuar de estos elementos, eso no quiere decir que sea un ataque al “actuar de los integrantes del instituto armado”. A todos no; a estos sí, sin duda.

¿Recuerda la entrevista que dio hace poco el presidente Enrique Peña Nieto donde decía que muchos mexicanos veíamos una “realidad distorsionada” con respecto al país, que él no compartía? Bueno, creo que es epidemia (y quién sabe cómo él se ha salvado) porque ahora hay más señales claras de su internacionalización.

Me queda claro después de la visita que EPN hizo esta semana a Alemania y Dinamarca. En su visita a esos países, los dos primeros ministros Angela Merkel y Lars Lokke Rasmussen le ofrecieron a nuestro país apoyos puntuales para mejorar la situación de derechos humanos en el país. Merkel incluso ofreció apoyo en particular para el caso Ayotzinapa. Esto justo cuando ya todo el gobierno dijo que no quieren que el GIEI se quede (una decisión que, al menos por formalidad, deberían de tomar junto con la CIDH y los padres de los 43).

Lokke dijo algo que me da orgullo y pena al mismo tiempo:

—México es un aliado muy confiable en las Naciones Unidas cuando se trata de aprobar medidas que apunten a los derechos humanos. Durante muchos años, México y Dinamarca han trabajado en defensa de los derechos de los pueblos indígenas.

Y es verdad, en serio. México tiene un enorme reconocimiento en apoyar medidas vanguardistas de derechos humanos. Nuestros integrantes del servicio exterior son súper reconocidos en el tema, admirados incluso. Y entonces, ¿por qué somos tan farol de la calle y oscuridad en la casa?

Al parecer la buena suerte que tenía Humberto Medina Ainslie y Alejandro David Medina de la Cruz, padre y hermano del ex gobernador Rodrigo Medina se les terminó.

El SAT ya les echó el ojo y les aplicará una auditoría.

En el caso del padre del ex mandatario, le están solicitando su declaración de impuestos de 2013, mientras que a Alejandro David las del periodo 2010-2014.

En otro de los grandes pendientes del país, la discusión del Sistema Nacional Anticorrupción, las cosas avanzan. Hay, como me decía ayer Max Kaiser, puntos históricos, buenos y preocupantes. Pero de los tres.

Histórico que la Ley3de3 sea la base de discusión en el Senado y no la licuadora de distintas iniciativas, como es costumbre. Histórico también que diversos integrantes de la sociedad civil puedan participar de manera abierta en las discusiones. Bien por el Seneado que no fue formalista y lo permitió.

Bueno también que a propuesta de la sociedad civil se trabaja en un documento de Google Docs abierto y donde cada senador pone, en una columna --con nombre y apellido-- su propuesta de cambio. Así se sabe quién tiene qué posición; eso antes se diluía con la figura de un asecretario de acuerdos.

Preocupante que los snenadores no entiendan, como plantea la sociedad civil, la necesidad de sí dar más herramientas para la denuncia ciudadana y se hable de “violar la constitución” Sí se necesitan whistle blowers, herramientas tecnologicas, visitas domiciliarias, recompensas, incentivos, protección o todo será una simulación.

En fin, que la semana que entra conocemos un tercer borrador de trabajo. Pero sí sabremos quién propone qué. Eso es muy bueno.

Por cierto, está muy difícil que se logre aprobar antes de que concluya el periodo de sesiones. Pero el plazo constitucional termina el 28 de mayo. ¿Alguien se atreverá a decir que no a un periodo extraordinario?

Va pa´fuera. El Congreso de Guanajuato decidió remover de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables a la priísta  Luz Elena Govea López.

El pasado 6 de abril declaró durante una reunión entre legisladores de esa comisión y mujeres indígenas:

-- Yo no me las imagino, y lo digo con todo respeto, a lo mejor estoy mal, no me imagino a una mujer indígena vestida como viste...nosotros las imitamos, nosotros imitamos su manera de vestir...No me las imagino en una fábrica, no me las imagino haciendo el aseo de un edificio, no me las imagino detrás de un escritorio. Yo me las imagino en el campo.

Sus palabras provocaron abrir una queja ante la Procuraduría de Derechos Humanos de Guanajuato. El miércoles 13, siete días después, pidió disculpas:

--En mi concepto, y por mis orígenes, las comunidades indígenas merecen toda mi consideración y absoluto respeto a sus valores y costumbres.

Demasiado tarde.

katia.katinka@gmail.com

http://blogs.eluniversal.com.mx/camposeliseos/

http://twitter.com/kdartigues

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses