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Vaya funesto 2016. Habrá que recordarlo por el año de las decisiones electorales, de ciudadanos, que a todos nos dejaron patidifusos y sin entender un nuevo orden mundial que nos interpela: el mundo cambia, quién sabe hacia dónde. Gran Bretaña decidió salirse de Europa: el Brexit. Tras años de negociaciones de paz, Colombia votó “No” por un referéndum que avalaba el fin de la guerra. Y ahora, habría ganado Donald Trump las elecciones de Estados Unidos. Sí, Donald Trump… aunque al escribir esto aún queda una mínima duda que será disipada cuando usted lea esto.
Necesito escribirlo para comenzar a creerlo: el presidente Donald Trump, el mismo que en 2004 estelarizó un reality show en el que hizo famosa la frase: “You’re fired” (Estás despedido). La mejor opción que he escuchado es que ya en el gobierno, “tendrá que moderarse”. ¿Él? Bueno, ojalá.
Ya habrá espacio para ver qué dice Hillary Clinton, la mujer que más cerca ha estado de romper el más grande “techo de cristal” para las mujeres del mundo. ¿Qué mejor lugar para el festejo que soñó —y que no fue— que el Javits Convention Center, de Manhattan, con, literalmente, un techo de cristal? No se “rompió” por ahora. Sí: Hillary podría haber ganado el voto popular (la mayoría de las personas de Estados Unidos) pero no el voto electoral, en el que cada estado representa determinado número de votos. Igual que Al Gore, el vicepresidente de su esposo, en la contienda contra George W. Bush.
La candidatura del magnate que todos consideraban un mal chiste hasta hace menos de un año, que todos pensaron que se “desinflaría”, se convirtió en una avalancha de realidad y de odio al otro. A muchos otros, además. Un voto de ira. Llega apoyado por grupos radicales como el Ku Kux Klan, un grupo homófobo, antisemita, racista, que tuvo auge en los 60, pero ahora lo apoya en pleno siglo XXI. ¿Cómo hubo mujeres que votaron por él? Me rebasa. Pero así es.
¿Qué nos espera? Trump prometió que regresará a sus países de origen a 2 millones de personas que tienen antecedentes penales; a otras 4 millones de personas que llegaron a Estados Unidos y se quedaron más del tiempo permitido por su visa. Y a otros 5 millones que no tienen visa de trabajo y están de manera irregular en Estados Unidos.
El gobierno mexicano deberá ir pensando qué hará con la insistencia de Trump de construir un muro, y si lo presionará para pagarlo. ¿Vamos cotizándolo? (Vetemos a HIGA, propongo). Supongo que hoy, un poco a regañadientes (o también echándole un poco la culpa) habrá quien diga: bueno, al menos EPN se reunió con este hombre antes de que ganara. ¿Habrá quien diga que tuvieron gran “visión”? ¿Vamos llamando a Luis Videgaray?
En cuanto a nuestra economía, se espera que el peso pierda —sí, siga perdiendo— un 20 por ciento de su valor. Ayer llegó a más de 20 pesos por la noche. Qué le digo del Tratado de Libre Comercio. Él en su campaña prometió reformarlo o decirle bye. Ya ni qué decir del Tratado TransPacífico.
Recordemos que uno de los líderes mundiales a quien más admira es Vladimir Putin. Sí, Putin. El crecimiento económico que calculan algunos expertos alcanza el 1.8 por ciento con la llegada del republicano a la Casa Blanca. Trump ya dijo que buscará reformar el famoso sistema de salud de Obama, el famoso Obamacare, al cual ha considerado como una “catástrofe”.
Como buen empresario, en materia de impuestos prometió una reducción de éstos para la clase empresarial estadounidense, así como a la clase trabajadora. Bueno, recordemos que él no pagó impuestos por casi dos décadas. Lo reconoció en uno de sus debates.
Qué noche triste la de anoche. Tardaremos en reponernos. Habrá que leer, como dijo hace unos días Antonio Navalón, las historias de las catástrofes que vivieron nuestros abuelos y bisabuelos. Para saber lo que viene.
Aunque aún falta una sesión y 3 votos, el proyecto de dictamen del ministro Alberto Pérez Dayán será desechado. Me refiero a la controvertida acción de inconstitucionalidad sobre la ley reglamentaria del derecho de réplica, que presentaron el PRD, Morena y la CNDH.
Recuerde que el proyecto planteaba que los medios dieran derecho de réplica no solo por el caso información inexacta y falsa, sino que agravie a la persona.
En la sesión de ayer, los ministros Margarita Luna Ramos, Norma Lucía Piña Hernández, José Ramón Cossío, Eduardo Medina Mora, Arturo Zaldívar, Javier Laynez y Fernando Franco votaron en contra del proyecto del dictamen. El único voto a favor fue el del ministro ponente. Es decir, el resultado fue de 7 contra 1.
Falta el voto del presidente de la SCJN, Luis María Aguilar, Jorge Mario Pardo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quienes emitirán su voto en la sesión de mañana; pero aún con el voto a favor, ya no pasó.
Después del escándalo en el que ha estado envuelto Ricardo Anaya, hoy podría ser de nuevo noticia. No, no filtrarán otras bitácoras de vuelo. De acuerdo con Margarita Zavala, hoy se reunirán para hablar sobre el proceso electoral del 2018. Uy.
Recordemos que de acuerdo con las últimas encuestas, ella es la puntera en diversos escenarios y candidatos.
¿Será que Anaya finalmente tire la toalla y deje la presidencia del PAN al hacer y haga caso a las críticas de diversos grupos del partido? ¿Dejará el camino libre a Zavala para buscar que el PAN regrese a Los Pinos?
Bueno, yo propongo otro escenario. Que en caso de que Zavala sea la primera mujer presidenta, Anaya despache desde el 1700 Chantilly Dr NE de Atlanta, donde está la sede del consulado mexicano en aquella ciudad. Mínimo.
Ante la nula respuesta de autoridades de todos los niveles de gobierno en nuestro país, diversos ciudadanos y familias que han sido víctimas de diversos delitos, han dado un paso más allá de la larga espera por obtener respuestas. El enojo y frustración lo han convertido en activismo para que junto con otras personas, encuentren solución a sus demandas. Merece una columna aparte.
Acabamos de escuchar a una de ella siendo muy dura el lunes pasado con Enrique Peña Nieto: María Elena Morera. En un evento llamado Foro Nacional Sumemos Causas por la Seguridad en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, dijo:
--Los asesinados, los secuestrados, los desaparecidos no se van. El daño y el dolor queda en las familias, y puede quedar por generaciones. Hay que detener esta sangría. Su gobierno tiene dos años por delante….Sería, sin duda, señor presidente, de gran relevancia para el eficiente cumplimiento de diversas responsabilidades institucionales del orden social, económico, político y de seguridad. Tiene usted, señor presidente, la oportunidad histórica de liderar estos cambios. No los desaproveche, aún hay tiempo.