Semana de muchas noticias. Quizá la mejor —que estuvo en duda en varios momentos las pasadas semanas— es que se instaló la Asamblea Constituyente el 15 de septiembre con la presencia de 94 constituyentes de todos los partidos.
¿Que hubo protestas de Morena? ¡Pues claro! ¿A poco alguien pensó que no iban a protestar? Era evidente y ellos, supongo, tenían que ser congruentes con lo que habían planteado fuera del recinto oficial y dejarlo ahí, al menos, en el Diario de debates.
Bernardo Bátiz, coordinador de Morena y al mismo tiempo uno de los cinco integrantes de la Mesa de Decanos que instaló la cámara, tenía, desde que llegó, una sonrisa traviesa. Es claro que él sabía lo que vendría.
Javier Quijano y Baz, constituyente de Morena (quien defendió a Andrés Manuel López Obrador en el desafuero, al Canal 40 de Moreno Valle y ahora a Carmen Aristegui) se sentó en una de las primeras curules debajo de tribuna, aunque no era un área designada para Morena. Lo acompañaba Elvira Daniel (integrante de la comunidad judía, sí, de la constructora Grupo Danhos).
Todo estaba conforme a la orden del día y protocolo, cuando Quijano se paró y exigió que se le escuchara. Lo logró.
Criticó que la Asamblea fuera presidida por el priísta Augusto Gómez Villanueva, recién destapado como parte de uno de los 6 designados por Enrique Peña Nieto apenas el martes pasado. Los otros cinco son Claudia Aguilar Barroso, Manuel Enrique Díaz Infante, Fernando Lerdo de Tejada, Beatriz Pagés Llergo Rebollar y Claudia Pastor Badilla.
¿Quién es Gómez Villanueva? Un nombramiento sorpresivo, sin duda. Hay que reconocer que el PRI buscó —con respeto a Gómez Villanueva— claramente a alguien que encajara con el perfil para presidir la Junta instaladora. Alguien con, al mismo tiempo, la edad suficiente para ser considerado entre los 5 con más longevidad y también con más experiencia legislativa para que quedara como Presidente. A los priístas, o al menos a algunos, no se les va una.
El resultado fue ese nombramiento: un hombre que tiene 87 años, fue legislador por primera vez en 1964, en la XLVI Legislatura. Vaya, hasta respondió a un informe de Gustavo Díaz Ordaz en 1965 (menos mal que no fue el de 68). Más cercano a Luis Echeverría, luego fue el primer secretario de la Reforma Agraria en 1975 y en 1977, por un escándalo de corrupción en el que, al menos, estuvo a punto de ser relacionado, fue nombrado embajador en Italia.
Los argumentos de Morena. Pero les contaba que Quijano y Baz criticó el nombramiento de Gómez Villanueva: pidió que se reconociera a Bernardo Bátiz como el presidente, por haber sido electo.
A la petición se sumó Jaime Cárdenas Gracia, quien también habló y otros pidieron la palabra. Gómez Villanueva quiso regresar la sesión, cuando escuchó de la curul de Irma Sandoval un argumento al que no se resistió:
—No sea machista, ya le dio la palabra a dos hombres, désela también a una mujer, no sea machista.
Y entonces dijo lo mismo Consuelo Mejía.
Luego se dio la toma de protesta pero de inmediato los constituyentes de Morena se pararon por un momento con carteles que decían: “Designados: no representan al pueblo”. Se dieron la vuelta, también, para ser mejor tomados por la prensa.
Curiosa protesta sin equidad de género. ¿No estarán contra las designadas, entonces?
Quijano y Baz volvió a pedir la palabra; subió a tribuna. Les pidió a sus compañeros que bajaran sus pancartas.
Entonces vino la segunda gran crítica: a los designados, aunque ahora más centrado en los 14 diputados e igual número de senadores. No sólo por no ser electos sino por otro argumento: ¿cómo pueden desempeñar dos cargos públicos si eso está prohibido en la Constitución?
—Ninguna carta constitucional en el mundo puede ni ha podido jamás conferir a nadie el don de la ubicuidad, ni siquiera la nuestra, al menos por el momento.
Son argumentos interesantes que Morena ya ha planteado y que resuenan en la ciudadanía (hay que recordar que votó sólo el 28%) ¿A quién le gusta que haya 40% de designados? Sin embargo ese fue el acuerdo posible y ojo… también está en la Constitución federal (que incongruencias tiene, no es la única). También es algo que ya estaba presente cuando ellos aceptaron ir a las urnas a elegir sólo 60 (aunque siempre criticándolo).
Las peticiones para resolver inconstitucionalidad, hasta donde sé, ya están cerradas en México: la Suprema Corte de Justicia consideró que no era de su competencia y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación falló en contra. Por eso ahora anunciaron que lo llevarán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante la cual ya pidieron “medidas cautelares urgentes”.
Vuelvo a la sesión de instalación. Morena iba a seguir con argumentos, pero justo entraron los acordes del último punto del Orden del Día: el Himno Nacional. Y se diluyeron “al sonoro/ oh, rugir del cañón”.
Me queda claro que no será la única vez que Morena dirá esto. Ya valorarán ellos qué tanto insisten en ello para su objetivo u objetivos. Es claro que además de tener una Constitución que es diferente a la propuesta por el jefe de Gobierno y sus dos consejos asesores (que sí firmaron de manera autógrafa el anteproyecto de Constitución), también el 2018 está a la vuelta de la esquina en la Ciudad.
Hay quien piensa que a ellos les conviene que fracase el intento y no haya Constitución alguna. A mi me tranquiliza que Bátiz dijo varias veces que no pretenden obstaculizar que funcione la Asamblea. Veremos. Por cierto, él también hizo una crítica: que en la enumeración inicial por constituyentes, al comienzo de la sesión, lo hicieron por partido, sin dejar decidir a los designados si pertenecerán o no a ellos, formalmente, en sus bancadas.
Eso es algo interesante de lo que viene y que quedará determinado en la discusión que sigue: la del Reglamento.
Y el Reglamento… ¿Habrá grupos o no? Le conté arriba que Peña Nieto designó a sus seis, pero no que poco antes, el mismo martes, lo hizo también Mancera. Y sus seis fueron una muy buena sorpresa: Olga Sánchez Cordero, Ana Laura Magaloni, Clara Jusidman, Alejandro Encinas, Alejandro Chanona y Porfirio Muñoz Ledo.
Una ex ministra progre de la Suprema Corte; una constitucionalista intachable; una lideresa histórica de causas sociales; un ex efe de Gobierno y actual senador que es de izquierda pero no pertenece al PRD; un académico respetado, de Movimiento Ciudadano, que no llegó por la vía de las urnas porque estaba en segundo lugar de la lista y bueno, qué le digo de Muñoz Ledo (no hay columna que pueda describirlo).
¿Ellos se unirán a la bancada del PRD? No. ¿Serán una aparte? Quién sabe. ¿Funcionarán como otros independientes además del bombero solitito —lo digo sólo porque es el único independiente que llegó— Ismael Figueroa? Puede ser.
¿Qué harán los designados por EPN? Hasta el momento no se sabe, aunque nadie duda que votarán igual que el PRI. Los legisladores de los partidos grandes —PRI, PAN, PRD— sí están en los “grupos”.
Ahora, ¿habrá, formalmente, grupos parlamentarios? Quién sabe. Depende del Reglamento que aún no se discute. ¿Y qué significa eso? Si los hay, ¿necesariamente que votarán en bloque? Yo lo pondría en duda, por varias razones.
Contrario a otras cámaras, dado que ésta es sui generis (con duración de cuatro meses y medio, sólo para discutir el texto de una Constitución que jamás había tenido la Ciudad de México ahora ya “entidad”, pero no aún estado de la República; con constituyentes que aceptaron participar de manera honoraria, donando su trabajo a la Ciudad) no queda claro que sea así.
También es claro que así como los designados de Mancera (¿o usted se imagina a Olga Sánchez Cordero recibiendo “línea” de alguien?) habrá otros externos que quizá, por sus diversas motivaciones para estar en este proceso, no entren en la dinámica tradicional de “grupos”, aún perteneciendo a ellos.
La próxima sesión fue citada el martes 20 a las 11 de la mañana. Causó confusión en el Pleno porque es martes… y también hay sesión en la Cámara de diputados y senadores. A ver qué pasa.
La declaración de la semana.
—Ya ve, estos priístas que se agandallan todo… menos el talento: Bernardo Bátiz, rumbo a una reunión de la Junta Instaladora que se tuvo que dar en un pasillo entre el “Salón Verde” (donde estaba el grupo del PRD) y el salón “Luis Donaldo Colosio” donde iba a sesionar la junta directiva pero fue usado por la bancada del PRI.
De último momento. De llamar la atención, por cierto, un duro artículo de crítica al anteproyecto publicado por Miguel Carbonell. Mucho más porque Carbonell aparece en la lista de los 20 “asesores externos” consultados para la elaboración del proyecto; ese segundo grupo encabezado por Juan Ramón de la Fuente.
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