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Erick Javier Najar Montaño es un joven de 32 años con discapacidad intelectual. Es independiente y se mueve por la ciudad solo; vive con familiares (una abuela, un tío están al pendiente de él) y el pasado 20 de abril fue a una tienda Soriana.
Está enamorado. Suele llevarle manzanas a su novia, Diana, con quien habla por teléfono seguido. Ese día tomó dos manzanas y las metió entre su ropa; en el área de cajas tomó un refresco. Su familia y abogado dicen que lo iba a pagar; la tienda, que se lo iba a robar.
El caso es que lo detuvieron. La tienda asegura que fue violento (su familia dice que esto no es posible), que lastimó a un par de empleados de seguridad y por lo tanto lo acusan no sólo de robo, sino robo agravado.
Soriana se desistió apenas ayer (el sello del documento que me enviaron tiene fecha del 24 de mayo a las 9:33 horas; lo preciso porque un día antes anunciaron que lo habían hecho y no fue así), pero el caso se sigue por oficio. Lo hicieron hasta que las críticas les llovieron en redes sociales y algunos medios.
Después de estar detenido 24 días, ayer por la tarde salió libre. Entre otras cosas lo recluyeron mientras se decidía —conforme a peritajes médicos— si tenía o no una discapacidad, porque ésta no era “visible”. Muchas personas con discapacidad en México tienen discapacidades no visibles: los que tienen discapacidad intelectual que no tienen rasgos físicos como el síndrome de Down, una discapacidad psicosocial, autismo… ¿o creen que todos son usuarios de sillas de ruedas?
No fue sólo la insensibilidad de Soriana (quien es empresa que colabora con el Teletón; la familia Martín Bringas es, además, por razones personales, cercana a la causa) sino lo que pasó en el juzgado: se violó su debido proceso, entre otras cosas, porque lo hicieron firmar papeles que no entendió. Erick escribe su nombre, sí, pero no sabe leer y escribir y no hicieron un juicio para que él pudiera tomar decisiones con apoyos porque no tiene un juicio de interdicción (un juicio, de por sí, muy cuestionado).
Documenta AC tomó su caso. La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México sólo tomó su caso hasta que el escándalo llegó a su cuenta de Twitter. Debieron hacerlo antes por oficio. Erick será apoyado por el cuarto visitador, Antonio Rueda.
¿Qué hacer para que esto no vuelva a suceder? Es necesario cambiar el Código Civil y el Código de procedimientos civiles para modificar el estado de interdicción por mecanismos que permitan que las personas con discapacidad puedan tomar decisiones (y sí, también defenderse si los acusan de algo: derechos y obligaciones) pero con un mecanismo de apoyos. Documenta y otras organizaciones, junto con algunos legisladores, ya tienen avanzada una propuesta en este sentido que sería nueva en México… y en muchas partes del mundo. Una discusión interesantísima y urgente.
Es necesario capacitar a jueces federales y locales; a familias de personas con discapacidad y a las personas con discapacidad mismas que lo necesiten.
Ahora le tocó a Soriana, pero no sólo ésta, sino muchas empresas que presumen programas de responsabilidad social, estaría bien que se sensibilizaran al respecto y no caigan en discriminaciones claras como la carta que circularon. En el caso de Soriana en particular, podrían poner el ejemplo.
Erick tiene una discapacidad, lo cual agrava las cosas: nadie piensa en ellos. Ahora, si le parece un exceso este trato por 21 pesos (lo que costarían las manzanas y el refresco) un dato: según Olivia Garza, de la organización Modernizando el Sistema Penitenciario AC, cinco mil personas están presas en la Ciudad de México (el 73% de ellas son mujeres) por robos de este tipo, llamados famélicos, por hambre. Por robos de menos de 50 pesos, básicamente de comida.
Ayer, a unos días de que termine la campaña por la gubernatura de Tamaulipas, Baltazar Hinojosa, candidato del PRI, parece que relanzó su campaña y, de paso, quiso cortarse el cordón umbilical que lo une con el viejo priísmo en esa entidad. No se ría, que es en serio.
Presentó un decálogo —tan particular en los priístas— por la paz y el bien de ese estado, pero también hizo un desmarque en torno a sus ex compañeros, al mencionar su compromiso de que, si gana, no protegerá a nadie:
—Que quede claro, lo digo con sus letras, que no se equivoquen, el candidato en esta contienda soy yo, yo mero, no soy Tomás (Yarrington), no soy Eugenio (Hernández), no soy Egidio (Torre), el candidato soy yo, y mucho menos no soy ni seré Francisco García Cabeza de Vaca.
Me gusta también que proponga que su gobierno sería transparente, que sus funcionarios presentarán sus tres declaraciones: la patrimonial, la fiscal y la de conflicto de intereses.
Pues no estaría mal que predicara con el ejemplo. ¡Él mismo no ha presentado, en la plataforma #3de3, justamente esas declaraciones!
Cuando los medios son noticia. El lunes pasado, Joaquín López Dóriga anunció que el próximo viernes 19 de agosto, y luego de 16 años al aire, dejará El Noticiero, que se transmite en Canal 2.
Será uno de los primeros cambios en Televisa de varios que se hará en el verano. Suena mucho para sustituirlo a Denise Maerker.
Lo cierto es que las televisoras tendrían que apostarle no sólo al cambio de conductores titulares, sino a la renovación --quizá la profundización-- de todos sus espacios de noticias y análisis. Queda claro que están rebasados y han quedado “viejos” y distantes ante la inmediatez de reacción de las redes sociales y, sobre todo, de lo que permite el internet: el consumo de contenidos cuando el usuario lo decida.
¿Qué cambios podría provocar en los noticiarios de las demás cadenas de televisión? Será interesante ver.
Él lo dijo:
--Si en el cumplimiento del deber se incurre en excesos pondremos a disposición de las autoridades correspondientes a quien quebrante la ley (…) esta clase de hechos son aislados y que de ninguna manera se realizan por procedimiento (…) el único fin es fortalecer la seguridad: Vidal Soberón, secretario de Marina en la firma de un convenio con la CNDH.
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