Hoy que se conmemora el 103 aniversario de la Marcha de la Lealtad, donde Francisco I. Madero agradeció el apoyo de las Fuerzas Armadas, no está por demás darle una breve revisada al estado actual en que se encuentra el Ejército Mexicano.

No han sido años fáciles para las Fuerzas Armadas, que sobreviven aún —aunque también ha caído— al desprestigio de las instituciones mexicanas todas. Hay que recordar la creciente desazón (incluso declarada por el general secretario Cienfuegos) de participar en labores reservadas para las policías y ¡encima! ser señalados por violar derechos humanos (es la séptima entidad contra la que la CNDH recibe más quejas, 620, el indiscutible primer lugar lo tiene el IMSS con 2 mil 185, por cierto, bienvenido, Mikel Arriola).

No ayuda que el Ejército, legalmente, sigue en las calles quizá violando la Constitución porque aunque el Papa diga que vivimos “nuestro pedacito de guerra”, formalmente es tiempo de paz. La ley no se ha cambiado y más aún: se ha insistido a nivel nacional e internacional en la necesidad de que regresen a sus cuarteles pero no se ve como para cuándo. (Si no nos podemos poner de acuerdo ni en sacar una iniciativa de Mando Único, está difícil).

Se suma a ello un pendiente que en derechos humanos tiene el Ejército con sus propios soldados: ellos aún no pueden quejarse de violaciones a sus derechos humanos y ser escuchados en un tribunal civil. En diciembre pasado, la Secretaría de la Defensa Nacional y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Conapred, a fin de evitar actos de discriminación y garantizar la igualdad dentro de esa dependencia. ¿Podría ser un acción a analizar?

El 5 de diciembre de 2012, en el arranque de su administración, Peña Nieto declaró: “en tanto se aplica la nueva política de Estado por la seguridad y la justicia que permitan su gradual regreso a los cuarteles, las Fuerzas Armadas continuarán con las labores de seguridad para los mexicanos”, y este objetivo se ve cada vez más lejos.

Ya para julio de 2015, durante la entrega de reconocimientos a 124 elementos castrenses, el presidente Enrique Peña Nieto declaró:

—En estos esfuerzos cada día hay más de 66 mil efectivos militares y navales desplegados en todo el territorio nacional. Hoy reitero el compromiso indeclinable del gobierno de la República con el combate frontal a la delincuencia. El Estado mexicano seguirá utilizando toda la fuerza de la ley y todos los recursos institucionales que tenga a su alcance para enfrentar a quienes amenazan a nuestra población y desafían el Estado de derecho.

Feliz Día de la Lealtad, pues.

Numeritos:

2 de los 5 desaparecidos de Tierra Blanca, Veracruz, cuyos restos dice Segob que fueron identificados. En un reportaje de Primero Noticias, Jaime Rochín, presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, dijo que en la zona al menos hay 400.

989. Novecientos ochenta y nueve casos de desaparecidos en el país investiga la PGR. Dato de Ignacio Alzaga.

296 millones 533 mil pesos: lo que le entregarán al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, comandado por el senador priísta Carlos Romero Deschamps. “Ayuda para fomento y aplicación de programas para la capacitación de los trabajadores; fomento deportivo; salud en el trabajo y gastos socioculturales y artísticos”.

71 años. Los que cumplió Elba Esther Gordillo, actualmente en un hospital. Tres años ya sin sentencia. Que no puede tener prisión domiciliaria —si lo decide el juez— porque la aprehendieron cuando tenía 68. Ya tiene un fallo a su favor: deben implementar el principio pro personae, lo que más convenga a ella. ¿Qué más harán por retenerla?

1 brazalete de geolocalización que nunca funcionó o que el Cisen nunca dio de alta. De risa loca si no fuera tan grave, la nota de Abel Barajas de que El Chapo tenía uno.

El primer milagro de Francisco. Norberto Rivera, cardenal primado de México, no es afecto a las entrevistas. Se lleva bien con ciertos periodistas, va a sus fiestas (hasta cuenta chistes subidos de color) pero de declarar, poco. Por eso llama la atención dos cosas últimamente que no dudo en llamar un “milagro”.

Primero la insistencia en “Desde la Fe”, publicación en la que incide de manera directa, de subrayar la situación del país y sobre todo de Michoacán, provocando incluso un zipizape declarativo con Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia y cardenal nombrado por el mismo Francisco con respecto a que era, incluso, un enfoque “amarillista”.

Fíjese, Rivera preocupado por las víctimas.

Otra señal me la hizo ver Emiliano Ruiz Parra al referirme a una entrevista que dio para el portal español “Religión Digital” (aquí: ), cercano al Papa, en el que Rivera --repito, él-- incluso aboga porque Francisco reciba a los padres de los 43 de Ayotzinapa. Textual:

--Fue un acontecimiento trágico para México. Fue terrible lo que sucedió y por supuesto que los familiares siguen sufriendo, pero el problema no se limita a los 43(…) Yo creo que (los padres de los 43) tendrían derecho (a una audiencia privada con el papa), pero también tienen derecho a una palabra de esperanza, de justicia, a una palabra de mejor perspectivas todos aquellos que han tenido seres queridos que están desparecidos".

El milagro es que Rivera abogue por las víctimas. ¿También de pederastia? ¿cómo las de Nicolás Aguilar? Ok, no, los milagros también tienen límites. E intenciones políticas.

Hablando de que la realidad no es la que el Presidente deseó cuando asumió el poder en 2012, los cambios de ayer al gabinete.

Está la alerta de Agustín Carstens y los cambios en Pemex, que se ensoñó palanca del desarrollo, creadora de millones de empleos y que con los precios del petróleo por los suelos y la falta de interés (al menos como se imaginaba) en la compra, digo, renta, ¿o coinversión pero los mexicanos en verdad, en serio somos los dueños? con la Reforma Energética. Sale Emilio Lozoya y entra uno de los personajes más cercanos a Luis Videgaray (junto con José Antonio Meade): José Antonio González Anaya. Políticamente, al menos, queda claro: el Presidente le sigue teniendo confianza.

Mikel Arriola de relevo al IMSS es una apuesta interesante. Es un funcionario sin partido. Sale una de las cuatro --apenas cuatro-- secretarias de Estado mujeres del gabinete, Mercedes Juan, y entra José Narro Robles, de quien ya se decía eso desde hace tiempo… pero que ahora llama la atención por el timing en plena alerta del zika y cuando hace apenas unos días ella llamó a no “exagerar” a otros países… incluyendo un llamado de la Organización Mundial de la Salud.

Dos de los gobernadores priístas más jóvenes (no por eso menos “dinosaurios” de corazón, quizá… la edad en eso es algo relativo) están dando la nota porque la elección se les salió de control y tienen preocupados a la dirigencia priísta de Manlio Fabio Beltrones: Quintana Roo y Veracruz. Mañana escribo sobre eso.

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