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Así que hay que tener mucho cuidado con el populismo y la demagogia, nos dijo Enrique Peña Nieto el miércoles en el final de su Tercer Informe de gobierno. Ok.
¡Tiene toda la razón! Es muy grave. Pero ahora mal, ¿qué es populismo? Quizá es como el colesterol y hay dos… A eso voy.
Hace unas semanas, Salvador Camarena recurrió al Diccionario de Política, de Bobbio y Matteucci, y encontró que era un “síndrome” (conjunto de síntomas) de “fórmulas políticas por las cuales el pueblo, considerado como conjunto social homogéneo y como depositario exclusivo de valores positivos, específicos y permanentes, es fuente de inspiración y objeto constante de referencia”. También que por lo general resaltan un liderazgo “de tipo carismático y la formación de una élite de ‘iluminados’, de intérpretes sagrados de la voluntad y del espíritu del pueblo”.
Bueno, claro que pensó en Andrés Manuel López Obrador. Le queda, y como precandidato es el más conocido y el mejor posicionado hoy, le guste a quien le guste. También el que mejor se posiciona (¿o posicionó?) cuando lo atacan. Quizá también en Jaime Rodríguez El Bronco, aunque veremos cómo gobierna ya no en un municipio, sino en un estado. Es pronto. Pero sí está el pánico de todos los partidos a los candidatos independientes (¿verdad Rafael Moreno Valle, Rubén Moreira?).
Pero, ¿y si se refería al mismo priísmo, quizá a su gobierno aunque fuera sin proponérselo? Dicen que uno suele criticar aquello que ve en sí mismo…
Este pasado Informe tuvo una estructura simplificada así: dos minutos para “acusar recibo” en tercera persona de problemas nacionales y críticas. Seguido por hora y cuarenta minutos de cifras (lo estoy haciendo bien), y el cierre del populismo (somos la única opción frente a otros que están adelantados).
Es decir: él va derecho y no se quita; aunque sí mencionó corrupción 37 veces… pero más bien referido a estados y municipios (y sin ningún gobernador, al menos por el momento, procesado por ello).
De admirar sus insistencia. ¿Tesón o necedad? Ya veremos en algunos años. No me cabe duda que él está seguro, convencidísimo, de lo que hace. Como si fuera un iluminado que no ve lo que muchos otros.
Esto lo hace, además, sin importar que en encuestas (no sólo en la “comentocracia”, donde además no le va tan mal) su gobierno es el peor evaluado desde hace décadas, que los mexicanos —de nuevo, no sólo “el círculo rojo”— dejan de confiar en instituciones y no le creen nada.
Le digo, el populismo mexicano es como el colesterol. Hay de dos: “el colesterol bueno”, HDL, o lipoproteínas de densidad alta y “el colesterol malo”, LDL, o lipoproteínas de baja densidad. Claro que todos quieren ser “el bueno” y nadie “el malo”. Es más, nadie acepta el mote de “populista”; ése es, siempre, el de enfrente.
En este país polarizado —otra vez, o quizá nunca se quitó—, donde además nos encantan las “grasas” de los caudillos, podemos confundir uno con otro. Con los daños que sabemos: bloqueo de arterias, enfermedades cardiovasculares en el corazón de la Patria.
Breves del Informe.
El oso del día fue la transmisión por Periscope de EPN. Para los malquerientes del Presidente, no sólo símbolo, sino mal fario. ¡Se le estuvo a punto de caer al piso la anhelada y todopoderosa banda presidencial!
Riesgos de la transmisión en vivo, aunque sea controlada, que Peña Nieto evita.
La Secretaría de Cultura es una ambición largamente acariciada. Personas que saben del tema nos aseguran que su viabilidad ya estaba demostrada desde hace tiempo: sólo la alineación de procesos que se duplican y evitarlo permite ahorros importantes. ¿Alguien duda que va para ello Rafael Tovar y de Teresa?
El rockstar del Informe sin duda fue Jaime Rodríguez El Bronco. Pocos como él provocaron tantas selfies aún entre los invitados VIP de Palacio Nacional. Por cierto, él dijo que no le quedó el saco de “populista” porque usa chaleco. Ah, también buscará a Vicente Fox para pedirle consejos. Que le preguntará por qué se “apendejó”.
Bonos de infraestructura educativa. Provocan opiniones divididas, hasta ahora y sospechas; es nuevo. 50 mil millones de pesos no es poca cosa. Pero tampoco puede ser que 24% de las escuelas no tengan baños y la mitad no tenga drenaje. Espero que contemplen para todas accesibilidad.
Uno de los aplausos del Tercer Informe fue para la paridad en candidaturas para hombres y mujeres. EPN sonrió… aunque tiene sólo a 3 mujeres en su gabinete.
“Luego lo platicamos”, fue lo único que le dijo, amable, EPN a Jesús Zambrano cuando pese al regaño de Yulma Rocha se volvió a atrever a plantear que EPN regrese al Congreso y se intente algo parecido al diálogo y no estos monólogos en tiempos (primero los partidos, luego el Presidente) y bueno, la glosa, que empieza la semana que entra.
Por cierto los líderes de partidos que sí fueron son 4: claro que Manlio Fabio del PRI; Luis Castro, del Panal; Arturo Escobar del PV y Hugo Eric Flores, de Encuentro Social. Ahí está ya la mayoría en San Lázaro. Eso sí, tendrán que seguir negociando con el Senado.
Bien por la transmisión con Lengua de Señas Mexicana. Eso sí, no se veía a la intérprete en vivo. Es decir, ¿no hubo un solo invitado vip sordo?
Siete palabras encerraron cómo fue el final de la administración de Otto Pérez Molina como presidente de Guatemala:
--Me siento mal, esto es muy duro.
Lo dijo en una entrevista con la agencia AP, luego de haber presentado su renuncia, la cual fue aceptada por el Congreso local.
Desde la tarde de ayer, Pérez Molina es un reo más en la prisión militar de Matamoros. Fue trasladado a ese sitio de manera preventiva, luego de la primera audiencia para fincarle cargos por presunta defraudación aduanera, de acuerdo con el dictamen de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. Peeero más que eso, fue la decisión ciudadana, vía protestas callejeras, de exigir la renuncia al mandatario, cuya administración fue blanco de escándalos de corrupción.
Desde ayer, Alejandro Aguirre Maldonado es el presidente interino y estará en el poder hasta el 14 de enero de 2016, día en el que finalizaría la gestión de Pérez Molina.
El nuevo presidente apenas tomó las riendas y pidió la renuncia del gabinete en pleno.
Él lo dijo:
--Al son que me toquen, les bailo, así lo contesto, y no voy a hablar en plural: ¿quiere Ríos Piter una contienda civilizada, respetuosa? La va a tener. ¿Quiere golpes? Los va a tener. Y lo particularizo con él porque ha estado constantemente una y otra vez atacándome, a veces ni se atreve a poner mi nombre. Y él sabe de bailes, supuestamente es buen bailador, así que él entenderá el mensaje: Agustín Basave, diputado del PRD y aspirante a dirigirlo. El senador ha dicho que una “cargada” está con él.
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