Una suerte de biopics criminales se avecinan: Martin Scorsese retoma un producto desechado por Paramount y con dinero de Netflix iniciará a fines de este año una biopic: The Irishman sobre Frank Sheeran, conocido en el negocio del asesinato como El Irlandés, que dejó huella en 25 homicidios. La historia de este tipo que interpretará Robert De Niro está inspirada en el libro Heard you paint houses, de Charles Brandt. Entre el reparto del filme que contará con un presupuesto de 100 millones de dólares se encuentran varios rostros patibularios del cine criminal como Harvey Keitel, Joe Pesci y Bobby Cannavale, el disquero de “Vynil”, también dirigida por Scorsese, que sólo se quedó en la primera temporada porque era demasiado inteligente y peligrosa para la actual camada de gente del disco, que no conocen de música pero sí de robar.
Spike Lee entra a los terrenos del mediometraje y, en 52 minutos, explica el uso del bate fuera de ámbito del beisbol y más exactamente en el cuerpo de Rodney King, que cobró una millonaria indemnización, luego de que en 1992 la policía de Los Ángeles, le dio bien y bonito, haciendo explotar la tensión racial en ese momento. El minidocumental explora, por otra parte, detalles poco convencionales de la historia de la brutal golpiza, dada a conocer por un video casero. Quien da voz a Rodney cuando lo están tundiendo es Roger Gueneveur Smith.
El libro Mindhunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit”, de Mark Olshaker y John E. Douglas, es el punto del despegue de esta nueva serie de Netflix que llegará en octubre, con un agente del FBI que persigue asesinos en serie y violadores. La dirección compartida en relevos australianos, esta capitaneada por David Fincher, el de Seven, lo que da un cierto grado de garantía de lo que nos espera, luego de preguntarnos, ¿Por qué Netflix no produce una serie sobre los feminicidios en el Estado de México, en lugar de producir series chabacanas, tramposas e increíbles como Ingobernable.
Después de la serie inglesa The Fall, en donde una hábil investigadora (Gillian Anderson, la agente Scully e los X-Files) va tras un escurridizo asesino en serie que ha hecho de las suyas en Irlanda del norte, y tras el espeluznante éxito que la volvió casi de culto, muchos se preguntan si la detective Stella Gibson volverá a utilizar sus talentos en otro caso de serial-killers. Los rumores corren como reguero de pólvora y ha trascendido que regresará para enfrentarse a un pariente cercano de Ed Kemper.
Después de una bochornosa, insulsa y decepcionante temporada 10 de seis episodios de los Expedientes Secretos X, contra todos los pronósticos, Fox ha decidido darle una última oportunidad a Mulder y Scully, corriendo al responsable del éxito sin precedente de las primeras nueve temporadas, Chris Carter y, a la vez, culpable del mayor descalabro que puede sufrir serie alguna en manos de alguien que se volvió un imbécil. Ya sin Carter y con un equipo totalmente nuevo, así como un guionistas jóvenes y frescos, habrá que esperar la temporada 11 que promete, entre otras cosas, asesinos en serie mucho más imaginativos y peligrosos que los del pasado, sin olvidar algunos clásicos como don Gregorio Cárdenas, revisitado en la ciudad de Los Ángeles, California en máquina del tiempo, bueno eso se dice.
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