Como diría Salinas: No se hagan bolas. Lo mejor de series, películas, documentales, shows de comedia y sorpresas, de esas que son imposibles de conseguir por la vía legal o que salen como lumbre a la hora de pagar en tiendas especializadas, están a un precio sumamente accesible (y para compartir en otras televisiones) en Netflix, que ofrece una insuperable oferta de calidad y prácticamente sin competencia.
Su más cercano “competidor” vendría a ser Blim pero no se engañen: la plataforma de Izzi, salvo alguna serie (digamos la de Blue Demon) o alguna película perdida por ahí, es prácticamente nada, comparada en dinero y en especie fílmica con Netflix. Y para hacer totalizadora la experiencia de ver televisión en Ultra Alta Definición (4K) con barra de sonido (sobre todo para conciertos, o para potencializar hasta los más mínimos detalles de sonido en películas y series) los contenidos de Netflix, van al extremo porque, algunos, ya vienen en 4K.
Los ejemplos de televisión diferente son muchos. Ahí están por lo menos tres de los cuatro documentales de Zeitgest (The Movie, Moving Foreard y Addendum) faltando solo el American Zeitgeist, que no debe de tardar en ser incorporado a una de las experiencias documentales más alucinantes de nuestro tiempo.
No faltan tampoco los docus de Werner Herzog: Dentro del volcán (o Desde el infierno) o la extraordinaria odisea por la que ha atravesado Internet: Lo and Behold, reveries of the conwected World. La cultura de las drogas está presente en los fundamentados docus de Billy Cobern: Cocaine Cowboys 1 y 2, tan sólo esperando el más reciente: Cocaine Cowboys Reloaded. Una experiencia que ofrece otras tantas variantes como Tierra de Carteles.
En el rubro rocanrolero, el guitarrista estrella de los Rolling Stones se confiesa en: Keith Richards: Under the Influence, mientras el blues de Amy Winehouse tiene su rockumental dirigido por Asif Kapadia y Kurt Cobain (sin la maniaca de su ex mujer) se explica en el trabajo de Brett Morgen y en la bio no autorizada: Kurt y Courtney. Sin embargo, uno de los más recomendables —aunque poco conocidos rockumentales— sea el dedicado a la banda de culto de Alex Chilton: Big Star: Nothing Can Hur Me.
En las series hay que invitar a ver la derivada de la película de Antoine Fucua: Shooter, dirigida por Ryan Phillippe y Jay Charan; la variación de 24 horas:
Sucesor Designado, con Keifer Sutherland y la del thriller carcelario argentino de adrenalina pura: El Marginal, de Luis Ortega interpretado por Juan Minujín.
Finalmente en este primer repaso de recomendaciones, en los llamados Stand Up Comedy, no deben perderse el del ex estrella de Saturday Nigh Live: Dana Carvey (Straight White Male, 60, con atinadísimas parodias a Donald Trump y a Lennon y McCartney) y el de la mexicana Sofía Niño de Rivera: Expuesta TV, en vivo en el teatro Degollado de Guadalajara, Jalisco.
Definitivamente otra televisión.
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