No una, ni dos, sino tres caídas, tres, se acumulan al viacrucis de Eva Cadena camino al infierno. Si alguien podía creer en la ingenua inocencia de #LaRecaudadora veracruzana al servicio de Morena, el video publicado ayer por EL UNIVERSAL la desnuda de menudito cuerpo entero; queda confirmada como ambiciosa, corrupta y muy descuidada.
En apenas unos meses, la ex aspirante a la alcaldía de Las Choapas hizo de la venta de favores una práctica frecuente, aceptando sobornos para dizque financiar su campaña electoral y contribuir a engordar el “marranito” de López Obrador.
Cuántas veces y cómo le hizo habrá de averiguarlo el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, cuando la susodicha se digne presentare a declarar, lo que no ha ocurrido a pesar de haber sido citada para ayer a las 10:30 de la mañana, y por lo cual será apercibida. De resistirse una segunda vez, Eva será presentada a fuerza, con apoyo policial.
Pero aún hay más…
El video de ayer, donde se ve como recibe un millón de pesos a cambio de impulsar una “ley a modo” por órdenes de un anónimo personaje que le pagó con fajos de billetes, hunde a la legisladora y le echa más gasolina al fuego del escándalo; Eva también podría ser investigada por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR por los probables delitos de lavado de dinero, uso de recursos de procedencia ilícita y ejercicio indebido del cargo público (siendo diputada local), lo cual es más grave que cualquier fechoría electoral.
Según el gobernador Miguel Ángel Yunes, el pago con generoso descuento (Eva Cadena había pedido tres millones de pesos) habría sido para aprobar un aumento a los precios de la verificación vehicular.
El detalle importa, pero más grave es la transa.
A partir del nuevo video hoy ya no solo hablamos del financiamiento ilegal a campañas políticas, ahora estamos frente a un caso mayúsculo de corrupción institucional.
Eva Cadena insiste en ser víctima de una trampa. En efecto, cayó redondita frente a sus malvados “victimarios”. Dice que enfrentará a la justicia sin arroparse en el fuero legislativo y que muy pronto revelará nombres y datos de quienes la han perjudicado hasta la ignominia.
Haga lo que haga, diga lo que diga, #LaRecaudadora no va a limpiar su nombre ni a aspirar a nuevos cargos público luego de “aspirar” tanto dinero (hasta ahora acumula en total algo así como 1 millón 740 mil pesos). Mucho menos ahora que Morena le ha dado la espalda y exige juicio político, junto con los demás partidos en el Congreso veracruzano.
Lo que doña Eva sí puede hacer es llevarse entre las patas a un sinnúmero de personajes. Ella sabe quién le dio el dinero y, por supuesto, a donde fue a parar; si aún no ha revelado detalles es porque el daño podría ser expansivo y alcanzar a quien ella aun desearía proteger. Pero al sentirse sola como “la una”, abandonada por su partido y traicionada por sus mecenas, podría lanzar una bomba de racimo, en defensa propia.
El desenlace de la patética historia está cerca y cuando caiga el telón sabremos hasta dónde llegó la red de corrupción, quién se benefició y de donde salieron las filtraciones.
La porquería arrojada al ventilador ha comenzado a embarrar al que se ponga enfrente. Lo que se sepa a partir de ahora seguramente será devastador… y no solo para la señora Cadena que apenas llega a eslabón perdido, sobre todo para López Obrador, a quien sus enemigos atacan no en sus debilidades sino en sus fortalezas, la mayor quizá, su honestidad valiente; la percepción de que no es corrupto.
EL MONJE MADRUGADOR: Siempre sí… el Sol sale bajo fianza. Luismi ya no está detenido por incumplimiento de contrato. Tanto como un millón de dólares a 19.05 le costó evitar el acoso del ocaso… y ahora te puedes marchar.
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