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Según Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de Hacienda, los gasolinazos de julio y agosto tienen origen en Estados Unidos. El funcionario explica ante el Congreso que la gran demanda de combustible en el país vecino del norte provocó una escalada de precios que irremediablemente afectó a los mexicanos del sur. A esto, súmese el incremento del dólar. Hidrocarburos más caros y moneda más barata explican el alza.
Los argumentos del doctor Messmacher suenan sólidos y lógicos salvo por un detalle: el bolsillo no entiende de razones, y sí de rozones.
El funcionario hacendario dice que el nuevo precio de la gasolina es menor al del año pasado; que no olvidemos enero, cuando bajó 43 centavos, también por las fluctuaciones en Estados Unidos.
Pero más allá de justificaciones técnicas, lo más importante es que los incrementos al combustible y las tarifas eléctricas chocan con las promesas reiteradas del Presidente de la República.
En redes sociales pululan memes y videos que muestran a Enrique Peña Nieto presumiendo los beneficios de los cambios fruto de las reformas estructurales. En el Tercer Informe de Gobierno, hace casi un año, el titular del Ejecutivo juró que gracias a las reformas hacendaria y energética los precios de los combustibles y la electricidad no volverían a subir.
Nuestra memoria intacta se impacta tanto como la de grupos parlamentarios de oposición al gobierno, los cuales reclamaron lo que llaman otro engaño a los mexicanos y, algunos, como el panista Armando Rivera, con imaginación desbordada, acusan venganza política del PRI por la derrota electoral del pasado 5 de junio.
Por cierto, no es posible creer que la inflación quedará intacta. Los aumentos a las gasolinas y las tarifas eléctricas en el sector industrial no serán absorbidos por las empresas; más temprano que tarde, el efecto en los precios a la alza se verá prácticamente en todos los productos.
Cuando se aprobó la reforma energética hubo motivo de celebración en México y el mundo. Parecía una hazaña monumental, un logro de la política sobre lo imposible… pero hoy vemos que los beneficios de la madre de todas las reformas podrán verse a largo plazo, sí, pero mientras, todas sus potenciales bondades no alcanzan a frenar el golpe de la canija realidad.
EL MONJE INMOBILIARIO: Nadie tropieza dos veces con la misma piedra, varilla o ventana… casi nadie. Nota difusa y profusa publicada por el diario británico The Guardian, desinforma. Grupo Pierdant, dizque contratista ansioso por hacer negocios portuarios y ferroviarios con el gobierno federal, renta lujoso departamento en Key Biscayne, Florida, a la primera dama de México. “The Guardian falta a la verdad; no ofrece dato, documento o declaración que sustente tal afirmación”, alega el vocero presidencial, Eduardo Sánchez. Dicho de otro modo, los inquilinos de Los Pinos no están para más lujos tóxicos. ¿La vacuna del vocero comienza a surtir efecto? Por lo pronto a los adeptos a The Guardian les salen ronchas.
@JoseCardenas1
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