Es muy atractivo mediáticamente declarar que el ejército debe regresar a los cuarteles, y sin duda es una declaración que encanta a muchos, sobre todo a muchos que no han vivido la zozobra de la inseguridad en carne propia, y la falta de seguridad, que debe proporcionar el Estado, para la realización de la vida cotidiana, en paz y armonía.
“No nos sentimos a gusto, no estudiamos para perseguir delincuentes, nuestra función es otra y se está desnaturalizando”, dijo el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Seguramente la sociedad en general no se siente a gusto, tampoco, con la situación que vive el país, mucho menos en los estados, municipios o localidades donde hace mucho más de 10 años, el crimen a tomado el control de las decisiones, de las autoridades, de las policías e incluso de los gobernantes.
En un acto de solidaridad con el general secretario, el presidente Enrique Peña Nieto, señaló y afirmó que los militares no tienen dentro de sus obligaciones la vigilancia de las calles del país...
En ese sentido vale la pena preguntarnos ¿qué obligaciones tiene el ejército?
Al revisar, leeremos de la Ley Orgánica del Ejercito y Fuerza Aérea Mexicanas, lo siguiente:
“Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación”
“Garantizar la seguridad interior”
“Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas”
“Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas”
En ese sentido, creo que lo que el ejército está haciendo, en interpretación estricta de sus funciones, está bien definido, pues al estar en las calles está defendiendo la seguridad interior, la integridad y la soberanía de la nación, está auxiliando a la población civil en este caso, que es un caso de necesidad pública, etc.
Creo yo, que por eso, hace diez años se decidió enfrentar a la delincuencia organizada y al narcotráfico por parte del presidente Felipe Calderón utilizando de manera intensa el ejército y la Policía Federal no sólo porque la sociedad estaba resultando afectada con el incremento de secuestros y extorsiones, sino por la razón de que los cárteles del crimen estaban empezando a controlar amplias zonas en algunos estados del país, sustituyendo al Estado en las funciones no sólo de seguridad sino de recaudación; algunos jefes del crimen organizado empezaron a erigirse incluso como jueces en conflictos entre particulares. Eso es parte de la seguridad interior que se trata de salvaguardar, y va de la mano con la necesidad pública de auxilio.
Es evidente también que el crimen organizado empezó a atentar contra la soberanía nacional, entendida como el mandato de la ciudadanía de tener sus propias instituciones y leyes en el territorio nacional.
En este sentido, las fuerzas armadas tienen la obligación de enfrentar todo agente que atente contra la soberanía nacional porque ésta no es sólo entendida como un asunto relacionado con agresiones del exterior sino del interior mismo del país, como lo ha estado haciendo el crimen organizado, por lo que la actuación de las fuerzas armadas es una necesidad, más cuando las fuerzas del interior están infestadas de vínculos con la delincuencia.
Además, el Ejército Nacional Mexicano tiene delineadas como estrategias prioritarias reforzar los conceptos de seguridad nacional en el exterior e interior del país, fortalecer la seguridad y operación de las instalaciones vitales para el país, así como combatir integralmente el tráfico ilícito de drogas y la delincuencia organizada.
Queda claro pues, que el narcotráfico y el crimen organizado sí es un asunto de seguridad nacional y como tal debe ser tratado, por lo que no parece ser éste el momento más propicio para que las fuerzas armadas del país regresen a sus cuarteles, será, como lo comento hace unos días Margarita Zavala, cuando las instituciones de procuración de Justicia cumplan con su labor de dar seguridad a los ciudadanos.
Creo que todos queremos que nuestros soldados y nuestros marinos regresen victoriosos a los cuarteles...
Pero hoy también valdría la pena preguntar...
¿Qué harían hoy en los cuarteles los miembros de las Fuerzas Armadas?