Ahí viene de regreso el América del Mundial de Clubes con las maletas llenas de críticas por su desempeño en Japón.

La historia se ha repetido con todos los equipos mexicanos, que si logran superar el primer partido contra el asiático o africano, a lo único que aspiran es a perder por la menor cantidad posible de goles ante el campeón de Europa.

Si la llave lleva al cruce con los sudamericanos, se compite, pero se suele perder por las mismas razones.

Los equipos mexicanos llegan literalmente muertos, física, mental y hasta espiritualmente por su eliminación en la Liga. Se pretende preparar el segundo semestre y suponer que alcanza para ser campeón en México y defender con lustre el título de la Concacaf cada diciembre en este torneo, y es imposible.

Entiendo perfectamente que es casi delirante pensar en tirar la Liga para usar el torneo casero como preparación para el Mundial de Clubes por todos los intereses deportivos y comerciales, pero alguien, algún día, tendrá que pensar diferente para poder mostrar el nivel de los clubes mexicanos en otra dimensión, para lo que alcance, pero no bajo estas condiciones de absoluta adversidad y con los miserables resultados correspondientes.

Si seguimos creyendo que los campeones de Oceanía, África o Asia no merecen nuestro respeto, es porque ha triunfado la soberbia. Y si no tienes una verdadera preparación para encarar eventualmente al Barcelona o al Real Madrid, lo más razonable es, como hoy hace el América, agradecer que no tuviste que enfrentarlos.

Hace un año, el Real Madrid, con medio pulmón, paseó al Cruz Azul en Marruecos.

Los equipos hacen malabares de toda naturaleza para tratar de abarcar ambos escenarios, la verdad es que no hay la potencia de planteles para competir con tanto kilometraje acumulado. Ni el año que entra, ni en diez.

En la Libertadores, ya los Tigres fueron pioneros y decidieron apostar por la trascendencia libertadora y relegaron la Liga. Estoy seguro que pronto, aunque lo mal miren al principio, vendrá otro innovador, que usará el Torneo Apertura sólo como trampolín para no arrastrar el prestigio mexicano en la vitrina internacional del Mundial de Clubes. ¿Quién dijo yo?

Twitter: @Javier_Alarcon_

*En la imgen: América es el último equipo mexicano que recibe dura lección (EUGENE HOSHIKO. AP)

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