Ahí viene el mismo camino de siempre que se divide en dos: Copa América Centenario y Juegos Olímpicos. Otras veces, los torneos se han llamado de distinta manera, pero la coyuntura es la misma, y con idéntico resultado: abarcar mucho para apretar poco. No hay manera de armar y compensar dos equipos. Se debe hablar de la prioridad, y es a mi entender, el torneo continental.
Sé que resulta irresistible intentar hacer malabares para Río, puesto que México es el campeón defensor, pero la lección ha dejado la misma enseñanza siempre. Por ambos lados hay legítimos intereses comerciales y deportivos, por ende, la necesidad de no lastimar los propósitos del entorno, entonces el discurso es afirmar que ambos torneos son igual de importantes.
Y no lo son en realidad, y en aras de formar un equipo olímpico fuerte, podrían faltarle recursos al representativo que jugará contra todo el continente en el centenario del torneo más antiguo del mundo: la Copa América, que se muda a Estados Unidos por única ocasión, e incluye a países de la Concacaf. Juan Carlos Osorio, el técnico de México, de fuertes rasgos diplomáticos, no ha tomado como suya ninguna decisión sobre priorizar. Supongo que en el trámite de la contratación le explicaron que ahí no podía opinar.
Caerán en la tentación de pretender armar dos selecciones fuertes, pero hay jugadores de menos de 23 años que ya tienen el nivel para ser titulares en Estados Unidos y marcar diferencia, no sólo ser complementos. Y con Javier Hernández se aventaron la puntada de dejarle la decisión para asistir a uno u otro.
Es hora de dejar de simular. Hay material para formar un gran equipo, no dos aceptables. Es un juego de equilibrios malentendido en el que podrían venir agudas decepciones en ambos frentes. Y alguien tiene que advertirle a Osorio que por esas dobles participaciones poco espaciadas se acabó la luna de miel entre sus antecesores y la prensa/afición. Y empezaron cien infiernos. ¡Qué necesidad!
Twitter: @Javier_Alarcon_
*En la foto Juan Carlos Osorio está ante un gran dilema con el Tricolor