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Lejos de mi país, de mi gente, de mi familia. Recorriendo cada rincón de Alemania y siguiendo a dicho seleccionado en su andar durante esta fecha FIFA que, dicho sea de paso, ha resultado fantástica por la espectacularidad de los resultados, por la categoría de quienes han roto las redes sin piedad alguna, y por la emotividad que trajo consigo el duelo entre Holanda y Francia, tras la muerte de Johan Cruyff, así es como han transcurrido mis últimos días en los que he dedicado mucho esfuerzo para tener de viva voz las impresiones de los mejores futbolistas y que muy pronto podrán ver en Impacto Deportivo.
Sin embargo, nuestro país ha vivido también días especiales en cuanto a futbol se refiere con la agenda importantísima de la Selección Azteca de la que hoy hablaremos.
Y es que mañana [hoy] es un día prometedor, y lo digo con toda la seguridad que me da ver en acción a un combinado mexicano que ha aprendido a confiar en sus cualidades, que se ve unido, seguro y capaz de desplegar un futbol atractivo, no importando el campo donde juegue.
Siempre lo he dicho, las estadísticas son sólo letras de un papel, pero a la hora que rueda el balón se esfuman, pues los futbolistas son quienes tienen en sus manos la posibilidad de cambiarlo todo y definir un nuevo rumbo en su presente. Eso es precisamente lo que el equipo de Juan Carlos Osorio mostró el viernes pasado, tenacidad que se reflejó en un marcador a favor 3-0 ante Canadá que, desde ahora, nos augura un futuro grandioso.
La Selección Mexicana se vio ágil desde la portería hasta la delantera. No hubo cabida a las dudas o los yerros, aunque claro que siempre hay algo que corregir.
El parado que envió Osorio funcionó de principio a fin, la experiencia de quienes ya tienen trazado un largo camino defendiendo la casaca azteca se compenetró con la gallardía del lado joven de este equipo. Fue un resultado que trajo sonrisas, que dejó un buen sabor de boca, y con el que México se sitúa a un solo triunfo de amarrar su pase al Hexagonal Final.
Racha perfecta de tres victorias en su camino a Rusia 2018, y ahora será momento de demostrar que México ha crecido y dejado atrás las épocas de dudas y polémica. Este martes, el Estadio Azteca revivirá épocas gloriosas y será ahí donde los seleccionados buscarán que su afición cante cada gol con alegría y con la satisfacción que representa ver a los nuestros en un nivel digno de reconocerse.
Sin temor a equivocarme, sé que México estará en el Hexagonal sin mayor problema, y será ahí donde realmente comenzará la batalla campal, donde las seis mejores selecciones pelearán a muerte y harán sentir todo el peso de sus estadios para conseguir un lugar en el Mundial.
Hoy me parece que la afición dormirá tranquila, sabiendo que estamos frente a un combinado que llega revolucionado, con una mentalidad distinta y dispuesto a cambiar su historia.
@InesSainzG
