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Nadie sabe quién fue la primera persona que contactó a Juan Carlos Osorio. Puede ser Santiago Baños, Memo Cantú, Decio de María o ninguno de ellos tres.
Quizá la recomendación vino de algún empresario deportivo, de esos que abundan en México.
Son muchas las dudas en torno de esta contratación, pero lo que sí está claro es que en la vida, las formas cuentan mucho. Lo digo por experiencia.
Mientras yo estaba como director técnico del Tri, en partido amistoso contra Ghana en Londres, Decio de María y Justino Compeán aprovecharon y se fueron a Madrid a ofrecerle mi puesto a Javier Aguirre.
Ahora con esta papa caliente que tienen los directivos —y sobre todo, Decio de María, que tiene un puesto importante en lo que a responsabilidad se refiere—, durante mucho tiempo han estado como pollos sin cabeza. No saben hacia dónde ir y cuando han contactado a directores técnicos importantes, éstos no han aceptado dirigir a una Selección en la que hay inestabilidad.
Por eso recurrieron a un personaje que, según, estaba entusiasmado —como muchos otros técnicos— en dirigir a una Selección con posibilidades de clasificar a una Copa del Mundo.
Juan Carlos Osorio es el elegido. Sí, pero por la manera en la que se han hecho las cosas, nuevamente, los genios que dirigen el fútbol mexicano se han vuelto a equivocar. Y ya veremos si también se equivocaron en la elección del director técnico.
Es increíble que nos enteremos directamente por el propio interesado sin que la FMF haya hecho el anuncio oficial.
Yo no me creo que no haya firmado algún documento con la FMF, porque de no ser así, sería un ridículo espantoso el hecho de que renunció con el Sao Paulo sin tener seguro —según dicen— la firma del acuerdo con la Federación Mexicana.
Y toda esta telenovela futbolística que estamos viviendo con el futuro técnico nacional, que por cierto, no es mexicano, es colombiano (la selección colombiana no lo ha invitado a dirigir al equipo de su propio país). Cosas raras que pasan en nuestro fútbol, a pesar de que habemos muchos entrenadores mexicanos y no mexicanos que conocemos la idiosincrasia de nuestros futbolistas y tenemos la capacidad para entregar buenas cuentas en la Selección.
Es triste que las formas han distraído —no sé si esa haya sido su estrategia, pero lo dudo— para que no se le preste tanta atención a esa final disfrazada para obtener más ingresos y decidir quién va a la Copa Confederaciones.
Estoy convencido de que al ‘Tuca’ no le está gustando mucho todo el ambiente alrededor suyo que se ha creado.
Ferretti no está disfrutando como él pensaba su corta estancia en la Selección y se está dando cuenta que hay mucha diferencia entre dirigir a un club y estar al frente del equipo de todos los intereses mexicanos, futbolísticamente hablando.
Habrá que organizar bien el último capítulo de esta telenovela y conocer el esperado final: si se gana, cómo se va a lograr, y si se pierde ante Estados Unidos, cuál será el drama.
Pero de lo que sí estoy seguro es que Juan Carlos Osorio no va a entrar por la puerta por la que le hubiera gustado entrar a México. Y que, sea cual sea el final de la telenovela, Osorio ya entró por la puerta de atrás.
¡Que te lo digo yo!
Twitter: @hugosanchez_9