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Ayer comenzó la Temporada Grande y hoy domingo se dará la segunda corrida de toros a las 5 de la tarde en la Monumental Plaza México.
La víspera actuaron dos extranjeros y un mexicano, lo cual era muy común en otros tiempos en el coso metropolitano.
Apenas en la tercera corrida en la historia de La México, el 26 de febrero de 1946 se dio un cartel con dos españoles y un mexicano: Rafael Perea ‘El Boni’, Manuel Rodríguez ‘Manolete’ y Luis Procuna, con toros de la ganadería zacatecana de Torrecilla.
Después, este tipo de carteles fue muy común en los años cincuenta. Según datos del bibliófilo Miguel Luna Parra, en esa década se dieron 13 corridas con ese formato en la capital. Tan sólo en 1952, hubo cinco carteles con mayoría foránea. Al repasar las combinaciones, nos damos cuenta de que Antonio Velázquez era el diestro al que mandaban más seguido a la guerra contra los fuereños. En 1952, fue el único torero nativo en tres tercias con matadores como José María Martorell, Manolo González, Pepe Dominguín, Julio Aparicio y Luis Miguel Dominguín. Entre el 52 y el 56, el leonés toreó cuatro tardes como el único mexicano en el ruedo de la gran urbe.
Ante la salida del cartel de Luis David Adame, que resultó fracturado de la clavícula izquierda el sábado pasado en Aguascalientes, el cartel de hoy quedó en un interesante mano a mano de las nuevas figuras del toreo americano, Joselito Adame y el peruano Andrés Roca Rey, con toros de la ganadería de Xajay.
Si ya se encontrara restablecido, la confirmación de alternativa de Luis David se daría el sábado 3 de diciembre, de manos del francés Sebastián Castella, llevando como testigo a Octavio García ‘El Payo’, con toros de la divisa de San Isidro.
El de hoy es el primer mano a mano de un peruano en la historia de la Plaza México. Pero no es el primer coletudo inca en presentarse en la capital mexicana. Antes lo hicieron los diestros Alejandro Montani, Rogelio Cervantes ‘El Inca’, Elías Chávez ‘Arequipeño’, Miguel López ‘Trujillanito’, Marcos Méndez ‘La Pantera Negra’, Rafael Santacruz, Carlos Sussoni y Ángel Valdez ‘El Negro’.
Montani toreó dos tardes en La México, una de ellas al lado de Silverio Pérez y Carlos Arruza, el 8 de febrero de 1948.
También se considera peruano a Raúl Acha ‘Rovira’, el padre del cantante Emmanuel, que adquirió la nacionalidad de ese país sudamericano tras haber nacido en Buenos Aires, Argentina.
Los carteles con mayoría extranjera son positivos, siempre y cuando se presenten ocasionalmente. Con ellos se encarece la papeleta, pero crecen las posibilidades de ver un espectáculo de primera categoría. El público quiere ver a los mejores, sin importar su nacionalidad. En la mayoría de los carteles venideros, las figuras ultramarinas no están desbancando a los toreros mexicanos que más funcionan en la actualidad. En todo caso precipitan —salvo contadas excepciones— la exclusión del elenco de espadas locales que han tardado demasiado tiempo tratando de consolidarse.
heribertomurrieta65@gmail.com