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Como es sabido, Tauroplaza México es el nombre de la nueva empresa que manejará desde ahora y hasta 2021 los destinos de la Monumental Plaza México. Está formada por Alberto Bailleres y Javier Sordo Madaleno. Es una entidad distinta a Espectáculos Taurinos de México, que dirige Antonio Barrera, aunque cabría esperar la colaboración de ETMSA, considerando la experiencia que tiene en la organización de festejos a lo largo de varias décadas y el alto número de encierros que ya tiene comprados desde hace tiempo. Tauroplaza México no presentará otros espectáculos que no sean taurinos, sino que será la propia familia Cosío, propietaria del inmueble, la que se encargue de montar conciertos y otros eventos como un negocio aparte.
Por lo pronto, ya resulta novedoso que la Temporada de Novilladas se realice en tres etapas, empalmándose con la Temporada Grande, huyendo de los aguaceros y aprovechando el escaparate que representa el serial mayor. Si las tres últimas novilladas en sábado a las seis de la tarde hacen que la plaza se convierta en un foro de precopeo (como algunos aficionados han mencionado), qué más da a dónde irán los jóvenes después de asistir a los toros. Lo realmente importante es lograr que vayan al coso, que le den a la Fiesta el beneficio de la duda y que tomen su propia postura en torno al toreo, en estos tiempos donde pululan en el ambiente mitos de todo tipo sobre las corridas, que constituyen un tema altamente politizado.
Con respecto a la Temporada Grande, existe la idea de que los matadores lidien encierros no necesariamente de su preferencia (los de las ganaderías comerciales). Sería magnífico abrir el abanico de vacadas, conocer otros
fenotipos y conductas, admirar
los recursos de las figuras sin el toro de carril. Pero habrá que ver si los toreros que mandan realmente estarían dispuestos a aceptar toros de casas que no son las de su predilección. ¿Qué tan viable será esta opción?
A propósito del toro de La México, se requiere uno en tipo, con trapío, que imponga respeto, que convenza al aficionado y no deje lugar a ninguna duda.
Durante el anuncio de la Temporada Chica, Mario Zulaica, nuevo director del coso metropolitano, habló de mejoras en el enorme coliseo. Frecuentemente escuchamos decir a los aficionados que la plaza “se está cayendo”, y ciertamente urge un remozamiento general, reparación del cemento cuarteado, baños decentes, una manota de pintura, corrales sin la tremenda humedad actual, tablas con madera nueva, cabestros aptos, nuevos palcos y áreas que atraigan al público desde un punto de vista gastronómico. La Plaza México tiene que convertirse en un espacio amable, atractivo, funcional y con un toque de modernidad, a pesar de su edad adulta. Estas mejoras, obviamente, no se verán de un día para otro.
Pero, atención: lo más importante de todo es que veamos en el ruedo un espectáculo serio, que le de prestigio a la plaza de toros más grande del mundo.
heribertomurrieta65@gmail.com
