Hoy a las 9 de la noche, varias estaciones de radio se enlazarán para transmitir la tercera edición del programa ‘Los medios unidos por la Fiesta Brava’, una iniciativa del colega Carlos Flores, narrador de corridas a través de ABC Radio.
Esta vez, la pregunta que dará pie a nuestros comentarios es: ¿Qué tanto siguen pesando los medios de comunicación convencionales en materia taurina? Y es que han surgido numerosos opinantes sobre la actualidad de la tauromaquia en las redes sociales. Si bien no son periodistas de carrera ni tienen experiencia haciendo entrevistas y coberturas, ni han escrito libros, ni han conducido programas, ni han hecho reportajes o narraciones, en cierta forma hacen periodismo, puesto que brindan información y opinión. Tienen todo el derecho de hacerlo. Nadie se los puede impedir y no faltará el que realmente conozca a profundidad el tema de los toros. Además, los puntos de vista de los profesionales del micrófono y la pluma no necesariamente son mejor argumentados que los de estos críticos que ahora tienen dónde decir públicamente lo que piensan. No es infrecuente que uno halle aficionados, o muy específicamente, ganaderos de bravo, que saben muchísimo de toros, de su crianza y su comportamiento.
Aunque los medios convencionales como la televisión, la radio y la prensa escrita (con su vertiente cibernética) siguen siendo infinitamente más poderosos que los pequeños nichos de corto alcance de las redes sociales, gracias a su estructura, experiencia, penetración masiva y la solidez de sus plataformas, no hay que mirar con desprecio a los que expresan su sentir a través de la Red, a menos que utilicen insultos o vulgaridades, porque entonces sus comentarios pierden toda credibilidad y se desmoronan como polvorones. Al contrario, hay que tomar su surgimiento como un recordatorio de que siempre hay que prepararse y nunca perder las ganas de seguir aprendiendo y de enriquecer nuestro acervo, con la finalidad de tener cada vez una mejor argumentación taurina en las transmisiones.
En la emisión participaré junto con Alejandro Silveti, Carlos Flores, Juan Antonio Hernández, Eduardo Castillo, Juan Antonio de Labra, Rafael Cué, Marisol Fragoso, Guillermo Leal y Luis Ramón Carazo.
Irreconocible. El domingo pasado en la Plaza México, Arturo Macías tuvo una tarde cuesta arriba. Con la misma entrega y arrojo de siempre, pero muy ansioso, tenso, por momentos precipitado, con un cambio de actitud desconcertante, sin la alegría y la frescura que son parte de su personalidad.
¿Para qué ponerse tan serio y ceremonioso si se es alegre? No sé quién le metió esa idea en la cabeza. Macías es un torero carismático y energético, que le llega a le gente, tiene valor, se ha levantado de durísimos percances y que está a tiempo de volver a un camino que le puede traer mejores resultados. Para colmo, estuvo fatal con la espada, escuchando cuatro avisos, que fueron como mazazos, a lo largo de la tarde.
Fenómeno tomasista. El jueves 4 de febrero se realizará una mesa redonda denominada ‘José Tomás, el silencio del mito’ en el Foro Cultural Chapultepec de esta Ciudad de México.
Participaremos Carlos Loret de Mola —columnista de EL UNIVERSAL—, Paco Aguado, Pepe Cueli, Carlos Cazalis y el que esto escribe. Trataremos de profundizar en la figura y la tauromaquia del diestro de Galapagar, así como su insólita estrategia de torear poco, no dejarse ver y, por consiguiente, volverse deseable.
La cita es a las 7 y media de la noche, con entrada libre, en Mariano Escobedo número 655.
heribertomurrieta65@gmail.com