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LAFC, el equipo 23 de la MLS. Los Ángeles Futbol Club. Sí, un equipo que todavía no existe, que sus siglas parecen más una clave de Wall Street que un club, fue a donde decidió ir el mejor futbolista que tiene nuestro país. LAFC no representa nada, no habrá retos ni mucho menos competencia real.
28 años de edad, plenitud futbolística, con contrato en la Real Sociedad hasta el 30 de junio de 2018 y con ofertas concretas de equipos de las Ligas de Francia e Inglaterra. Carlos Vela tomó la fácil, ir a donde hay más dinero y están sus amigos de juerga, Giovani y Jonathan dos Santos. No le importa el futbol. Para él fue una simple herramienta para ganar dinero, y lo hace tan bien que pudo solidificar una cuenta de ahorros sustancial y que, cuidándola como se debe, alcanzará para varias de sus generaciones futuras.
LAFC, un equipo de expansión, donde estará Bob Bradley, un buen entrenador. Estrenarán estadio, el vinito y funcional Banc of California Stadium, dentro del lote donde está el vetusto y dos veces olímpico Coliseo de Los Ángeles. Tal vez no sean tan buenos los Dos Santos y Vela porque nadie peleó en Europa con mayor fuerza para hacerse de sus servicios, y ellos aprovecharon. Ahora —en la MLS— lo único que tendrán será dinero.
Va a Los Ángeles, no a Nueva York, Chicago o Portland. Simplemente porque en California están sus amigos. Harán una extensión de sus veranos en plena temporada regular, pero ahora trabajando. Tres jugadores en dos clubes donde no existen presiones, en donde todo se les celebra y nadie los cuestionará. La noticia no es positiva para Juan Carlos Osorio, quien ya comprobó que el nivel de juego baja considerablemente cuando van a Estados Unidos. Pero tal vez no es tan malo, porque estos tres futbolistas podrán estar en todos los partidos moleros que se organizan previo a un Mundial, estarán más tiempo entrenando bajo las órdenes del colombiano. Un consuelo lleno de impotencia, seguramente.
Osorio les dijo a sus futbolistas, al finalizar la concentración en Rusia, que debían jugar por lo menos 14 partidos de alto nivel antes de llegar al Mundial. Por ejemplo, los que juegan en España, enfrentar a Real Madrid, Barcelona, clásicos —como en el caso de Andrés Guardado— contra el Sevilla. Los de Porto y Benfica en Champions League; Hernández contra Manchester City, Manchester United, Chelsea, etc. Con esto, ni Gio, ni Jonathan, ni Vela llegarán a este número de partidos. Su máxima prueba será contra el Portland Timbers o el Vancouver Whitecaps, es decir, como si jugaran en la Liga de Ascenso.
Nadie puede cuestionar las decisiones personales de un jugador. Claro que está en todo su derecho de cambiar la Liga española, la mejor del mundo, por un equipo de expansión de una Liga de segundo nivel, así como tampoco podrán cuestionar al entrenador nacional si no los convoca para Rusia. Vela estará feliz, junto con sus amigos y su gran pasión, ver partidos de la NBA.
Tener dinero es solamente tener dinero. Nada más, desgraciadamente, nada más.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx