Inconcebible que en una Liga, que pretende ser de las más importantes del mundo, se vivan episodios como los de este fin de semana.

En el estadio Azul mucha violencia, pleitos entre seguidores de Cruz Azul y Chivas ante la mirada de policías que no hicieron maldita la cosa para controlarlos, y que fomentaron más violencia al agredir a la porra del Guadalajara en lugar de terminar con el pleito.

En el mismo lugar, la piratería sigue incontrolable y encontrando “replicas” de las camisetas de Cruz Azul y Guadalajara a 100 pesos, terrible para Under Armor y Puma, patrocinadores de estos populares equipos y que nada pueden hacer ante el contubernio entre los vendedores y autoridades.

No fue un buen sábado para el Cruz Azul. En el interior del estadio, en la zona donde tienen asignados lugares para los periodistas que no tienen cabida en el palco de prensa, éstos fueron vendidos a los aficionados dejando sin lugar a quienes iban a laborar. La directivas están en su derecho de vender todos los asientos y es más, podrían cobrar a los medios, mientras los estadios ofrezcan garantías para hacer un trabajo óptimo, con redes de velocidad acorde a las necesidades de envíos de fotos, vídeos y textos, estacionamiento, baño limpio. Los medios pagaríamos gustosos y así evitarían que se acreditara hasta a la Hoja Parroquial.

En Pachuca la violencia fue peor, en el interior del estadio Hidalgo fue agredido un compañero foto-periodista, Miguel Pontón del diario Récord. Al fotografiar actos violentos, porristas del Pachuca lo increparon, amenazaron y golpearon. Solamente documentaba la violencia en la tribuna, algo que no le pareció a estos criminales disfrazados de aficionados, quienes le dijeron: “Vas a volver cabrón, te vamos a ver y vas a valer madre”.

Existen pruebas de esto y la directiva del Pachuca, encabezada por Jesús Martínez, debe actuar de inmediato, expulsar de por vida a estos personajes. Debe boletinarlos y que tampoco tengan acceso a los demás estadios de México. Se sabe quiénes son. Una directiva seria como la del Pachuca hará algo seguro, incluso hace algunos torneos puso en las puertas de su estadio las fotografías de sujetos que realizaron actos racistas, con el objetivo de que si eran detectados, no los dejaran pasar.

Ahora bien, la Liga MX también debe entrar a estos temas y hacer algo al respecto. No debe quedarse callada porque lo único que pasaría es que demuestre su falta de liderazgo hacia los equipos y sean una autoridad de papel. Tienen una muy buena oportunidad el próximo fin de semana para que en el marco del América vs Pumas, en el Estadio Azteca, apliquen en serio los reglamentos, protocolos de seguridad, y si hay algo que castigar, que se atrevan a hacerlo.

@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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