Esta Selección Nacional parece un equipo diseñado para el sufrimiento, porque cuando se esperaba que los cuartos de final fueran la fase más fácil de la Copa Oro, se le complicó por la falta de talento de un cuadro que no tiene punch, que no tiene gol y que se vio desgastado hacia el final del partido por la presión de Honduras.

Hay que decir que el de ayer fue el mejor partido de México en este torneo; sin embargo, todavía le hace falta mucho como para considerarlo candidato al título. Ahora le ayuda el cruce, aunque Jamaica no será un equipo sencillo de vencer después de lo que hizo frente a Canadá, a la que eliminó sin mayor problema.

La imagen de Juan Carlos Osorio con la clasificación a semifinales en la bolsa puede ser un reflejo de lo que el colombiano vive: el técnico nacional aplaudió, levantó los brazos y de inmediato fue al encuentro con Decio de María. Pero el presidente de la Federación Mexicana de Futbol no mostraba la misma alegría.

Seguramente porque el directivo entendió que aunque se avanzó en la competencia y en el desarrollo del partido, aún no le da a esta selección como para hacerle sombra a Estados Unidos y Costa Rica, que se enfrentarán en la otra semifinal. Osorio fue a buscar a Decio y le robó una felicitación, no fue algo natural y ese es un mensaje que hay que tomar en cuenta.

Seguramente este cuerpo técnico tendrá días con menos tensión que los anteriores para preparar el siguiente partido. Para hacerlo, deberían dejar como base el equipo que plantaron sobre la cancha del estadio de la Universidad de Phoenix y olvidarse de los movimientos absurdos y sin sentido.

El que jugó ayer ante Honduras es el mejor equipo que puede parar en estos momentos Osorio. Puede hacer un par de cambios, pero más allá de eso sería volver a dar algunos pasos hacia atrás. Ayer encontró un equipo que es capaz de ganar en su peor momento y sería bueno que trabajara en función de éste.

Falta un delantero que sea letal, pero ese ya no lo va a tener porque no hay ninguno entre los futbolistas que están convocados.

Otro de los detalles que debe tomar en cuenta es el del control del partido hacia los minutos finales. No es posible que una selección como la hondureña, que no marcó un solo gol en todo el torneo, los tuviera sobre su portería hacia el final del partido. José de Jesús Corona volvió a ser factor para este equipo, pero no hay ninguna necesidad de sufrir tanto.

La Selección Mexicana se clasificó a las semifinales de la Copa que, según el técnico Jorge Luis Pinto, está diseñada para que llegue a la final. No será sencillo que lo haga, pero por ahora Osorio y compañía lograron ganar en un partido de eliminación directa, sin que esto signifique que este equipo no ha quedado a deber.

@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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