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¿Por qué hace mutis la FMF ante la conducta de Juan Carlos Osorio en el último juego en la Copa Confederaciones?
¿No se trata de predicar con el ejemplo?
¿O ya no es tan importante para el futbol mexicano dejar en claro que el tipo de comportamientos como la que tuvo el entrenador contra el cuarto árbitro ante Portugal ya no será tolerado?
No hace mucho el futbol mexicano se sumergía en un debate sobre el trato y respeto entre jugadores, cuerpo técnico y árbitros. Respetar las reglas del juego, respetar al que hace respetar las reglas del juego y hace justicia. No me pregunte qué justicia, pero es justicia.
Osorio no podrá estar en el primer juego de la Selección en la Copa Oro, pagará la expulsión, pagará la sanción por irle a increpar al cuarto árbitro. No hablamos de si tuvo la razón o no para molestarse y hacer lo que terminó haciendo, hablamos de las formas y de los mensaje que se dan.
El encargado de la Selección no puede mandar esos mensajes: Cambiar la cara y transformarse, perder el control.
En dónde quedó esa mano dura, dónde quedó la lucha por hacer valer el respeto.
Una de las grandes máximas de la justicia es que no tiene distingo.
Osorio debe ser reprendido. La FMF debe comunicar a la opinión pública su repudio total a cualquier manifestación como la que mostró el entrenador de la Selección en algunas situaciones en la Copa Confederaciones.
Y es que, mientras el futbol mexicano lucha por lograr respeto entre jugadores y árbitros, mientras pelea por darle gusto a la FIFA para que desaparezca el grito cada que despeja el arquero, por el otro se hace de la vista gorda y no critica de manera abierta al entrenador de su selección por perder los estribos.
No es abrirle expedientes de todo y por todo a Osorio pero evidentemente no es un buen mensaje ver a la cabeza de un proyecto comportarse como un aficionado, como un barra brava.
Pero igual es mucho pedir, pues no hace mucho Miguel Herrera camino al vestidor le gritaba a los árbitros en el Copa América, luego ya todos sabemos dónde y cómo terminó con su ciclo al frente de la Selección.
También no hace mucho el Vasco Javier Aguirre se metía al campo de juego y golpeaba con el pie a un rival en pleno desarrollo de juego.
¡Caray!, no hace falta ver que el camino que está tomando la dirigencia de Osorio al frente de la Selección Mexicana no es el más alentador, y no hablo estrictamente del juego.
futbol@eluniversal.com.mx
