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Hace unos días tuve oportunidad de participar en el foro ‘México, destino turístico ¿Para los mexicanos?’ organizado por esta casa editorial, acompañando en el panel a representantes empresariales, gubernamentales y del Congreso.
El debate fue, por demás, interesante y abordó una amplia temática que, en mi opinión, rebasó los limites sugeridos por el nombre del Foro y, de alguna manera, realiza una contribución en la definición de una agenda para el turismo mexicano para la tercera década del siglo XXI.
El punto de partida de la discusión es el reconocimiento del extraordinario momento por el que atraviesa la industria turística mexicana —sin caer en una actitud triunfalista—, que, por cierto, contrasta con la marcha de la economía nacional; de igual forma, se puede afirmar que hay un consenso en las visiones en el sentido de que el turismo realiza una significativa contribución para mejorar los niveles de vida de millones de mexicanos, y
que el potencial de crecimiento está lejos de dar señales de agotamiento.
En la agenda de los pendientes para consolidar el crecimiento se abordaron muchos temas y necesidades, mencionándose, por ejemplo, la conveniencia de acelerar la dotación de una mayor y mejor infraestructura —en la que se destaca el carácter estratégico del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México—, el inaplazable requerimiento de impulsar una industria turística y competitiva, con el fortalecimiento de esquemas de gobernanza local; así como la urgencia por resolver la problemática de seguridad en los destinos turísticos que en últimas fechas alcanza niveles cada vez más preocupantes y la que representa, de no resolverse,una verdadera bomba de tiempo, que puede sacudir con dureza al sector.
En este último sentido, es oportuno recordar la vulnerabilidad del turismo, como quedó de manifiesto en Turquía, país en el que —habiendo alcanzado la sexta posición mundial en llegadas de turistas internacionales—, el crecimiento entró en barrena el año pasado, registrándose una contracción de más del 40% en los flujos turísticos, producto de los múltiples atentados terroristas y la crisis política por la que atraviesa.
Aunque no necesariamente ha sido la actitud visible en el conjunto de la industria, es, realmente, reconfortante y estimulante la actitud de empresas como el grupo Experiencias Xcaret (representada en el Foro por su Vicepresidente Carlos Constandse) que han entendido que la sustentabilidad no es ni un absurdo requisito legal, ni una bandera emblemática, sino una visión que vertebra los compromisos inherentes a un actividad turística consciente de los mayores retos que afronta el
planeta, destacadamente, las mejores prácticas ambientales y la inclusión social, sin perder de vista la rentabilidad empresarial.
Por su parte, la subsecretaria de Turismo, María Teresa Solis, habló de la importancia del fortalecimiento de la gobernanza local, un aspecto crucial y que supone uno de los mayores retos, porque cuesta trabajo imaginar un sector turístico ajeno a la realidad local, particularmente, por tratarse de un fenómeno que se manifiesta en el territorio. No es una exageración afirmar que estos espacios son uno de los eslabones más débiles de la cadena turística, sin olvidar que allí campea a sus anchas la corrupción.
Por sí mismas estas discusiones tienen una enorme valía para una actividad que no obstante su importante contribución al desarrollo social y económica de México (aporta 8.7% del PIB, genera cerca de 4 millones de empleos —según las cifras de Sectur- y mantiene un sistemático superávit en la Balanza Turística— 9.3 miles de millones de dólares en 2016- que contrasta con el crónico déficit de la Balanza Comercial), sigue siendo vista como una industria secundaria, que cuenta con posiciones de trabajo de poco valor agregado y que ocurre por una suerte de generación espontánea. No obstante, lo que en verdad potencia su relevancia es que el Foro haya sido producto de la iniciativa de uno de los más importantes medios de comunicación del país, pues es en estos espacios en donde el turismo ha estado presente solo con relativa modestia en los últimos años.
Director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac México
Twitter: @fcomadrid