Hace unos días se celebró la XXI sesión de la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en la ciudad de Medellín, Colombia y parece oportuno realizar algunos apuntes al respecto.

De manera inicial, merece la pena mencionar que a pesar de enfrentar un escenario internacional de una gran complejidad que, en principio, pudiera parecer adverso al avance turístico, la fortaleza estructural de esta actividad se impone de forma tal que a pesar de la volatilidad de la economía global y de los mercados financieros, de la prevalencia de conflictos geopolíticos en Medio Oriente y Europa Oriental y de la perenne presencia de actos terroristas que ponen como su blanco a los visitantes, el turismo experimentó un aumento de 4.1% en las llegadas de turistas internacionales en el mundo durante el primer semestre del presente año. No parece una consideración menor subrayar que hasta el pasado mes de junio suman ya 68 meses consecutivos de crecimientos interanuales.

Hay que recordar que la “velocidad de crucero” del turismo mundial hacia el 2020 supone una tasa media anual positiva del 3.8%, lo que pone en perspectiva los buenos resultados recientes, especialmente en lo que se refiere al comportamiento de las llegadas en Europa (+4.9%), Asia Pacífico (+4.7%) y el propio caso mexicano, que en aquellas relacionadas con los turistas no fronterizos —los que explican el 85% de los ingresos— reporta un destacado incremento del 10.2%.

La respuesta a la convocatoria para participar en la Asamblea General, refleja el creciente interés que el turismo recibe en diferentes naciones del orbe, como un instrumento para generar mejores condiciones de vida para las comunidades receptoras, destacándose la asistencia de unos 900 delegados provenientes de 120 países. La lógica del turismo como vector de desarrollo ha quedado constatada con la aprobación del programa de trabajo de la OMT para los próximos dos años, y que define que los dos objetivos estratégicos en la agenda seguirán siendo el impulso a la competitividad del sector, por un lado, y la promoción de un desarrollo sustentable del turismo en el marco de los “Objetivos de Desarrollo Sostenible después de 2015” de las Naciones Unidas, por el otro.

No querría dejar de hacer notar que un tema de la mayor importancia sigue una lenta ruta: me refiero al del acuerdo de una Convención Internacional para la protección de los turistas, que se empezó a fraguar desde hace cuatro años y cuyo texto habrá de esperar a la Asamblea del 2017, que, por cierto, se realizará en China. Aunque sin duda, el reto de garantizar su eventual cumplimiento es mayúsculo, esta Convención debería contener medidas que aseguren el reconocimiento de la fragilidad del turista, en cuanto se encuentra fuera de su lugar de residencia habitual y, muy especialmente, las que garanticen los derechos de los turistas contenidos en el Código de Ética del Turismo que es un instrumento no vinculante.

Por otro lado, habría que mencionar que la reunión ministerial de autoridades de turismo de las Américas, celebrada durante la Asamblea, fue el escenario en el que se presentó Enrique de la Madrid como secretario de Turismo, ante sus pares de la región. Es de destacar, asimismo, que México obtuvo la reelección para ocupar un asiento en el Consejo Ejecutivo de la OMT, posición estratégica para manifestar el liderazgo turístico del país. Una de las tareas que habrá de decidir este Consejo y en la que México debería tener un papel influyente, es la elección del nuevo secretario general luego de que el mandato del jordano Taleb Rifai llegará a su fin en el 2017.

Y a propósito del liderazgo turístico, y si efectivamente tenemos la convicción de que este es el posicionamiento que queremos para el país en el concierto turístico mundial, se extraña que no hayamos sido nunca sede de una sesión de esta Asamblea General, en tanto otros países americanos que no tienen la envergadura turística de México sí la han recibido, como Argentina, Chile y el notable caso de Colombia que ha sido anfitrión de dos ediciones en un lapso de ocho años.

Director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac México Norte

Twitter: @fcomadrid

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