En nuestra anterior entrega insistíamos que la elaboración y debate del presupuesto del gobierno federal en la modalidad ‘Base cero’, supondrá una importante prueba para confirmar si la calificación de prioridad otorgada al turismo es sólo un aspecto discursivo o si se consolida en el terreno de los hechos.

Destacábamos que dicho carácter de prioridad no es una concesión graciosa, sino que tiene que ver con las destacadas aportaciones que realiza el turismo, tanto en lo económico como en lo social. De igual manera, señalábamos que la asignación presupuesta que recibió el ramo Turismo en 2015 fue de 7 mil 344.9 millones de pesos, esto es, menos de dos milésimas partes del total presupuestal.

En esta ocasión, agregamos algunos argumentos a la discusión: el perfil de nuestros competidores, la generación de valor agregado en la oferta turística y la necesidad de ‘sembrar para el futuro’.

Con frecuencia, el turismo es visto como una actividad económica menor y propia de países en vías de desarrollo; nada más alejado de la realidad. siete de los 10 países más visitados del mundo, son, al mismo tiempo, siete de las 10 más grandes economías globales (Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia e Italia, en orden de magnitud). Algunos de los países incluidos en estos ‘rankings’ son extraordinarios ejemplos de la fuerza económica del turismo. Así, de acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, en Estados Unidos la contribución total de la industria turística en 2014 fue de 8% del PIB, generando 13.7 millones de empleos; de igual modo, destaca el caso de China en donde el efecto total del turismo supone 9.4% del PIB y 66.1 millones de empleos. Un dato adicional es que la industria de viajes es la principal exportación de servicios de Estados Unidos y que el efecto neto del turismo en la Balanza de Pagos de este país es un superávit de 66 mil millones de dólares. Esta es la dimensión real de nuestros competidores; el verdadero reto es competir con ellos… no con Cuba.

Una crítica que se hace al turismo mexicano es el señalamiento de que sus empleos son de poco valor agregado; esto es cierto… y esa debería ser la razón para impulsar con mucha mayor claridad la competitividad de la industria: los turistas gastan, poco en México (553 dólares en promedio contra 2 mil 369 en Estados Unidos), lo que puede explicarse en virtud de que el producto que ponemos en el mercado esta soportado por la dotación de recursos naturales, en tanto que en otras latitudes el turismo es un componente fundamental de la economía de las experiencias… un buen ejemplo de este nuevo paradigma es el hecho de que los consumidores están dispuestos a pagar hasta unos cincuenta pesos… por un café. La transición de los productos a las experiencias turísticas, es una tarea que debe ser parte central de la agenda de la Secretaría de Turismo.

Finalmente, reconociendo que el turismo mexicano pasa por su mejor momento, es necesario plantearnos cuáles serán los ‘Cancunes’ de 2030. La Organización Mundial del Turismo señala que las llegadas de turistas internacionales crecerán a una tasa media anual de 3.8% en esta década; si México tuviera como meta mantener el crecimiento alcanzado entre 2010 y 2014 (5.7%), para 2028 duplicaría la demanda internacional y la pregunta es ¿cómo duplicar la oferta (unos 600 mil cuartos) en el mismo lapso? Es más importante aumentar el gasto medio que los turistas, pero de todos modos será necesaria una expansión de la oferta.

La salida no es sencilla, pero un buen principio puede ser la reinvención de Fonatur, fortaleciendo sus finanzas con recursos frescos y retomando su papel de agencia de desarrollo. A pesar de sus defectos, Cancún –el proyecto emblemático de Fonatur– generó una alternativa al desarrollo del sureste mexicano y así, una vez que el turismo superó el bache de las crisis recientes, Quintana Roo redujo en casi tres puntos porcentuales el número de personas en condiciones de pobreza entre 2012 y 2014, pasando de 38.8% a 35.9%, la menor proporción de pobreza en todas las entidades del sur-sureste del país.

¿Será esta la hora del turismo? La primera palabra la tiene la Secretaría de Hacienda… la última el Congreso de la Unión…

Director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac México Norte.

Twitter: @fcomadrid

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