Más Información
Ministros salientes se toman última foto oficial; ausentes Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Lenia Batres
Comité de Evaluación del Poder Judicial publica convocatoria para elección 2025; examen será en enero
CCE reacciona a amenaza de Trump por imposición de 25% aranceles; “están en campaña, hay que esperar"
Francia expresa deseo de invertir “aún más” en México; embajada firma cartas de colaboración con sector empresarial franco-mexicano
Diputados instalan Comisión de Seguridad Social; buscan reformar leyes para garantizar recursos suficientes a IMSS e ISSSTE
Sergio Gutiérrez Luna sostiene reunión con Lenia Batres; discuten reforma judicial y convocatoria de jueces
Fueron 20 minutos efectivos de combatividad mayúscula, alta calidad y gran velocidad en la ejecución de cada impacto, de cada combinación de golpes.
Diez rounds de dos minutos de pelea, cada uno, realmente vibrantes y espectaculares. Las mexicanas Esmeralda Moreno e Ibeth Zamora brindaron una extraordinaria pelea, emotiva y electrizante, el sábado en Metepec, Estado de México; un combate memorable que será recordado por mucho tiempo.
Si en el primer round, cuando Zamora envió a la lona a su rival con un potente gancho izquierdo a la mandíbula, parecía que la contienda podría terminar pronto, intempestivamente, a favor de la campeona, la inmediata recuperación de la retadora, tras la caída, y su extraordinaria reacción, no sólo equilibraron las acciones sino que paulatinamente fueron inclinando la balanza a favor de la “Joya” Moreno, por su empuje, frecuencia y potencia en su golpeo, para alcanzar un triunfo brillante.
Ninguna de ellas merecía perder, ambas hicieron todo lo humanamente posible para ganar y al final Esmeralda Moreno ganó el combate.
Pero, no fue fácil, la “Roca” Zamora opuso enorme resistencia, defendió con valentía, con honor y gallardía su campeonato. Como escribió el inmortal Jorge Luis Borges: la derrota tiene una dignidad que la victoria desconoce, frase que cabe perfectamente por la manera como la peleadora mexiquense defendió su corona universal de peso minimosca, en cada segundo, en cada episodio, con fiereza, sin claudicar, hasta el último instante de esta extraordinaria pelea.
Todos los calificativos cuadran para elogiar la magnifica actuación de estas formidables guerreras mexicanas que mostraron las virtudes de su boxeo de talla mundial, el carácter y el temperamento que sólo poseen quienes logran el triunfo y el éxito.
Fuimos testigos presenciales de una de las peleas más emocionantes en la historia del boxeo femenil de México, la profusión de golpes de las dos contrincantes fue impresionante.
Nos asombró su vocación ofensiva, condición física, técnica, pegada y resistencia. Fue, simplemente, la confirmación de que en la actualidad las mexicanas son las mejores boxeadoras del orbe.
ecamarenar@tdnsports.com