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El gol del argentino-paraguayo Jonathan Fabbro, a los 72 minutos, fue extraordinario, un fortísimo tiro de derecha, muy bien colocado, certero y contundente. El balón entró pegado al poste izquierdo de la portería de Alfredo Talavera, el sitio que debía cubrir por la colocación de su barrera, pero la combinación de potencia y precisión del disparo produjo el golazo.
El tanto de los chiapanecos enmudeció a “La Bombonera”. Pocos podían creerlo. Así, los Jaguares dieron la sorpresa de la jornada al derrotar merecidamente al Toluca. El equipo dirigido por Sergio Bueno fue mejor casi todo el partido. Sólo en los primeros 10 minutos tuvo dificultades en su defensiva y fue creciendo en su funcionamiento.
El equipo de Tuxtla Gutiérrez jugó con mucho orden y seguridad en todas sus líneas.
En el arco, Moisés Muñoz intervino con acierto en las pocas llegadas toluqueñas y dio absoluta seguridad. Bruno Batista y Brayan Angulo marcaron correctamente en los costados y se sumaron con claridad al ataque; los centrales Félix Araujo y Juan Patiño fueron una muralla insalvable para el titubeante ataque de los Diablos. Dieter Villalpando, Jonathan Fabbro, el “Quick” Mendoza y Lucas Silva fueron efectivos en la recuperación del esférico y generaron llegadas con desdoblamientos rápidos de sus atacantes Vanderlei Dias y Matheus Gonçalves; éste, delantero veloz y explosivo que puso en problemas, él solo, a la zaga escarlata. Los relevos de Enrique Esqueda y Félix Micolta fueron muy oportunos y complementaron todo el buen trabajo.
Al Toluca le faltaron ideas claras y talento para superar a su disciplinado rival y decepcionó ayer a su gente en su renovado y majestuoso estadio.
Los jugadores de Chiapas, sumergidos en problemas económicos de su informal y morosa directiva, jugaron ayer con gran disposición, talento y el orgullo de los verdaderos profesionales, los que muestran ese profesionalismo en cada metro de la cancha y no sólo para cobrar. La semana pasada también realizaron un buen encuentro en la derrota ante el Pachuca y ayer lo ratificaron.
Queda la impresión que no les ha afectado todavía la inestabilidad e intermitencia en sus pagos. Sí, es muy temprano, apenas comienza el torneo; sin embargo, la incertidumbre que viven debe ser terrible y desgastante.
Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, advirtió esta semana que los directivos chiapanecos deben vender al equipo al final de la campaña ¿Los obligarán? Suponemos que el dirigente no sabe u olvidó que eso, en los más elementales términos de la legalidad, no es posible. Para que se efectúe una compra-venta es indispensable la voluntad de ambas partes, no se puede obligar a alguien. Al dar manga ancha a los deudores y permitir injusticias y no actuar con firmeza, la Liga ahora amenaza a los Jaguares.
ecamarenar@tdnsports.com
****Ilustración: Moskabrown
