Más Información
Inai busca participar en elaboración de leyes secundarias de Transparencia; “queremos incidir en la nueva legislación", piden comisionados
Detención de “El Cholo Palacios” clave para esclarecer Caso Ayotzinapa, afirma Alejandro Encinas; testimonio podría revelar paradero de estudiantes
INE advierte riesgo en elecciones de ocho estados por falta de recursos; los más afectados son Yucatán, Guerrero y Zacatecas
“Don Neto”, exfundador del Cártel de Guadalajara solicita libertad anticipada; casi termina sentencia por el asesinato de Kiki Camarena
Sheinbaum supervisa avances de Pensión para Mujeres en Aguascalientes; “¡Bienvenida!“, dice gobernadora Teresa Jiménez
Esta noche reaparece Julio César Chávez Carrasco, tras un año y siete meses de inactividad, con la obligación de ganar al alemán Dominik Britsch, en la Arena Monterrey, si quiere volver a instalarse en un sitio privilegiado en el boxeo y aspirar a logros importantes en este difícil deporte.
La carrera de Chávez Jr. ha estado marcada por irregularidad e inconsistencia en sus actuaciones y graves descuidos en su preparación y vida profesional. Los prolongados periodos de inactividad que ha tenido le cobraron factura muy costosa y hoy a los 30 años de edad —cumplirá 31 en febrero— ya no puede fallar.
El alemán Britsch puede resultar un escollo muy complicado para el Junior, porque es un peleador fuerte, de guardia derecha, frontal, rápido en sus combinaciones y posee buena resistencia y aunque su pegada no es sólida, su golpeo es preciso, sólo ganó 11 combates por nocaut en 32 triunfos en el boxeo rentado.
Chávez es superior en técnica, repertorio de golpes, experiencia y trayectoria internacional, por lo tanto debe ganar, pero con la condición indispensable de que esté bien preparado y que la condición física adquirida le aguante para desarrollar la mejor estrategia en 10 rounds. No tenemos dudas de la calidad que tiene, la ha demostrado en varios momentos de su carrera, el problema radica en sus desatenciones e indisciplinas. El
destino le presenta una nueva oportunidad a Julio César Chávez Carrasco, veremos si la aprovecha.
En Los Ángeles, California, Abner Mares enfrenta al noqueador argentino Jesús Cuéllar en pelea por la corona pluma de la Asociación Mundial de Boxeo. El tapatío reaparece tras larga ausencia de un año y dos meses por problemas en un ojo. No puede perder si pretende mantenerse en la élite, pues una derrota lo alejaría del lugar que hace tres años tuvo en el boxeo. Cuéllar es un temible noqueador, pega muy fuerte y con un impacto puede terminar la pelea. Mares debe boxearlo, hacer valer su mejor técnica y habilidad. Sólo así podrá ganar, de lo contrario estará en alto riesgo.
ecamarenar@tdnsports.com