El América tuvo un inicio avasallador, impactante y contundente, con verticalidad y velocidad, para sorprender a los Pumas con dos goles de los jugadores Pablo Aguilar y William da Silva en el amanecer del partido y en sólo cinco minutos estableció la diferencia para vencer a los Pumas 2-1, el sábado en el Estadio Azteca.
El América fue un huracán en el comienzo del partido, aprovechó el desconcierto, nerviosismo y fallas defensivas de su aturdido y vacilante rival para tomar una ventaja, que luego supo conservar, y alcanzar el triunfo, tras dos derrotas seguidas en casa.
El efecto La Volpe se notó de inmediato en el ánimo y disposición de los jugadores. Su actitud fue muy positiva con deseos de agradar y convencer a su nuevo técnico. Lejos de mostrar presión y nerviosismo, jugaron sueltos, con la confianza que pareció habían perdido con Ignacio Ambriz.
La Volpe hizo ajustes en su cuadro inicial, que le dieron resultados y con muy escaso tiempo de trabajo, pudo cambiar la fisonomía del conjunto americanista.
El “Bigotón” aprobó su primer examen ante un exigente sinodal, que mostró su lado débil como visitante, frágil y desconfiado, desconcentrado al comienzo y aunque luego reaccionó para acercarse en el marcador con el tanto de Matías Britos, le faltó mucho para alcanzar el empate, por lo menos.
Vendrán pruebas y rivales de mayor grado de dificultad para el América y su experimentado timonel que permitirán sacar conclusiones que nos dirán si fue un acierto o no la llegada de Ricardo Antonio La Volpe. Entretanto, ganó el Clásico de la Ciudad y alegró a la tribuna azulcrema.
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