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El sinaloense Carlos Cuadras ingresó al grupo selecto de los mejores del mundo, kilo por kilo, pese a su derrota del sábado anterior ante el nicaragüense Román “Chocolatito” González por decisión en 12 rounds en el Forum de Inglewood.
La pelea fue de alta calidad técnica, emotiva y electrizante; resultó tan cerrada, disputada, tan ceñida y pareja que la victoria del invicto campeón centroamericano no fue clara, es discutible y entraría al apasionante terreno de la polémica y la controversia.
Sin caer en absurdas poses nacionalistas y con el convencimiento que nos otorga el análisis profundo e imparcial, no vi perder a Carlos Cuadras, quien realizó una extraordinaria actuación.
Peleó con inteligencia, destreza y habilidad en defensa y ataque; ejecutó su mejor estrategia para defenderse y hacer fallar mucho a su oponente, con estupendo juego de piernas y movimientos de cintura, para luego conectarlo al cuerpo y a la cara, con certeros y veloces contragolpes. El jab fue su mejor escudo y su amplio repertorio de golpes lució plenamente.
Cuadras realizó una gran pelea, se notó seguro de sí mismo en la táctica, convencido de sus cualidades técnicas y con el respaldo de una magnífica preparación física, para oponer tal resistencia a su contrincante al punto de superarlo y golpearlo como nadie lo había hecho anteriormente. El nicaragüense concluyó el combate con el rostro tumefacto, muy castigado.
Sería injusto no mencionar que González también tuvo momentos brillantes y dominantes durante la intensa riña haciendo valer su gran calidad técnica y alta combatividad. Igualmente, consumó repetidos ataques con tenacidad y valentía e hizo gala de sus mejores recursos para tratar de vencer a su peligroso oponente, pero le faltó potencia a su golpeo para lastimar al mexicano. Quedó la impresión que el impacto de sus puños disminuyó mucho al subir de división e ingresar a la categoría de los supermoscas o la resistencia de Cuadras fue granítica ante un temible noqueador. Al final de la jornada, el “Chocolatito” no pareció muy convencido de su ascenso a la división de los 52 kilogramos.
La puntuación 117- 111 que uno de los jueces otorgó a favor del nicaragüense es exagerada y distante de lo que se vio sobre el ring del Forum californiano, ante tal paridad de fuerzas.
Particularmente, creo que Cuadras hizo lo suficiente para alcanzar la victoria, se sublimó ante un adversario de élite mundial y dejó constancia de su estupenda calidad.
Al final, los jueces le dieron el triunfo a Román González y Carlos Cuadras ganó perdiendo.
ecamarenar@tdnsports.com