Eduardo Brizio

Te sacaste al tigre en la rifa

Ojalá que Héctor González Iñárritu logre poner en orden la Comisión de Arbitraje en México, la cual está muy viciada

19/08/2015 |00:56
Redacción El Universal
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Por fin, luego de casi tres semanas de haber tomado posesión de su cargo como presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Decio de María Serrano dio a conocer el “gabinete” con el cual gobernará el balompié mexicano. Para nadie fue una sorpresa, toda vez que (cosa rara) ya se habían filtrado a los medios de comunicación los nombres de los “secretarios de estado”.

A la Comisión de Árbitros regresa Héctor González Iñárritu, a quien tuve el gusto de conocer cuando ambos cursamos juntos la Maestría en Negocios y Administración del Futbol en la Johan Cruyff University. Durante ese año, pude constatar que se trata de una persona educada, responsable y decente.

Don Héctor ha trabajado en negocios particulares y ha prestado en alguna ocasión sus servicios a Televisa. Dentro del futbol ha ocupado cualquier cantidad de puestos diversos (vicepresidente del América, director del Centro Nacional de Capacitación, secretario de la Comisión de Árbitros, vicepresidente de Tigres, director de Selecciones Nacionales), lo que nos deja ver que se trata de un hombre plurifuncional, poseedor de múltiples capacidades, que sin duda le servirán para intentar “sacar al buey de la barranca” en cuanto a los hombres de negro se refiere.

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No será una tarea muy fácil, en virtud de que encontrará las cosas ya muy maleadas y jerarquizadas, con los cuadros ya muy bien establecidos para repartirse el pastel. Todo esto provocado por la falta de liderazgo de su antecesor, Rafael Mancilla, quien manejó con torpeza supina las riendas de los silbantes.
Los que mueven el pandero son los “capos” del arbitraje. Sí, aquellos que organizaron el “golpe de estado” disfrazándolo de huelga, amenazando con parar el campeonato, pretextando un pliego petitorio (que no les han cumplido cabalmente) y dizque exigiendo “un trato digno”, para traer a la cúpula del poder de los llamados ‘hombres de negro’ a un siniestro personaje, conocido en el bajo mundo de los jueces como el ‘Doctor’.

Ante la falta de liderazgo de Mancilla, contando con el apoyo incondicional de los colegiados, el doctor se ha convertido (una vez más) en el amo y señor, manejando las cosas a su muy particular, tenebroso y maquiavélico estilo, otorgando prebendas y canonjías a todos sus seguidores, aplaudiendo sus aciertos y minimizando sus errores, creando así una cofradía contra la cual tendrá que luchar Héctor González Iñárritu, en esta su nueva empresa.

Desde este espacio editorial, te deseamos suerte fino amigo... te sacaste al tigre en la rifa.

ebrizio@hotmail.com