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Si se concreta el compromiso y los maestros de la CNTE de Chiapas levantan hoy los bloqueos carreteros y sueltan los puentes fronterizos, la estrategia del secretario Miguel Ángel Osorio Chong de aguantar vara se estaría anotando un tanto significativo en esta batalla que impelía los más malos presagios.
“Queremos que quede muy claro que nuestra vocación está en el diálogo”, me respondieron ayer en Los Pinos. “La estrategia es ir a un escenario de negociación. Se les ha ofrecido a los representantes de la CNTE negociaciones con la SEP y las autoridades competentes para revisar las asimetrías que la reforma educativa pudiera traer en sus regiones. Estamos abiertos a escuchar cada uno de sus planteamientos. Pero también el secretario de Gobernación les ha dejado en claro que el corazón de la reforma no está sujeto a negociación”.
Desde luego que nadie canta victoria en Los Pinos ni en Bucareli. Los maestros de la CNTE siguen movilizados y no pocos de ellos traen ganas de agudizar y alargar el conflicto. Sin embargo, para como se veían las cosas hace ocho días, cuando el secretario Osorio Chong soltó la frase de que se agotó el tiempo de la tolerancia, la situación podría estar dando un giro en contra de las alas radicales de la CNTE.
El ultimátum de Osorio Chong habría funcionado. Se suavizaron algunos bloqueos, se pudo restablecer el abasto de básicos y gasolina y reinstalar una mesa en Gobernación; el Comité Nochixtlán recibió in situ al subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, y los duros de Chiapas se replegarían hoy. Nada mal para una semana.
“Agotaremos hasta la última posibilidad de diálogo”, me recalcaron en Los Pinos. “Creemos que la próxima semana pueden darse resultados positivos, de fondo. Sabemos que por otra parte se nos cuestiona diciendo que no tenemos pantalones para aplicar la ley. Ojalá fuera asunto de pantalones. Pero hoy tenemos más confianza en que derrotaremos a las posiciones del todo o nada, que se impondrán la negociación y la moderación. Estamos concentrados. En el gobierno no hay nerviosismo ni ímpetus rebasados”.
Puede ser. Y quizá también la insurrección de los maestros esté entrando en una fase de agotamiento. Y de desconcierto, al no oler ya el miedo que el gobierno desprendía después del desastre de Nochixtlán, el 19 de junio. Pesados 20 días atrás.
MENOS DE 140. Dato al vuelo: la membresía de la CNTE habría bajado en un año de 150 mil a 90 mil maestros. ¿Quién aporta un mejor dato?
gomezleyvaciro@gmail.com