Más Información
Diputadas reafirman compromiso en 25N; María Teresa Ealy impulsa la prevención, protección y el empoderamiento
Ejército envía 100 elementos de las Fuerzas Especiales a Sinaloa; realizan labores de vigilancia en la entidad
“No habrá democracia plena mientras persistan desigualdades de género"; Rosa Icela Rodríguez llama a formar parte activa
Desde la increíble victoria de Roger Federer en el Abierto de Australia en enero, el mundo del tenis disfrutó de otro mes magnífico del suizo, quien dominó en la superficie dura, donde tuvo increíbles actuaciones.
Repuesto de su victoria en Melbourne, donde consiguió su título decimoctavo en Grand Slam, el incomparable Federer reprodujo su magia varias veces, primero en el Masters de Indian Wells y luego en el Miami Open, conquistando su título 26 en los Masters 1000 del ATP.
Más de 439 mil personas acudieron al hermoso jardín de Indian Wells para verlo levantar su su quinto título en el desierto californiano, donde venció a su compatriota Stan Wawrinka en una competida final.
Federer cruzó Estados Unidos y repitió título en Miami, donde derrotó al resurgido Nick Kyrgios en un set con triple tie break para avanzar de la semifinal rumbo a otro espectáculo ante Rafael Nadal. Desafortunadamente para el español, el resultado de esa final fue el mismo que el de la primera, a principio de año, en Melbourne, con un agresivo y confiado Federer, triunfador ante más de 300 mil espectadores que atendieron el torneo.
En marzo, los aficionados del tenis alrededor del mundo fueron recompensados con dos magníficos y exitosos Masters 1000 celebrados en Estados Unidos, con Federer a la cabeza, en un mes que vio actuaciones destacadas de distintos jugadores incluyendo a Wawrinka, Nadal y Kyrgios, junto con Jack Sock, Pablo Carreño Busta, Dominic Thiem, Alexander Zverev y el italiano Fabio Fognini.
Pero después de esa arrolladora actuación de Federer en Norteamérica, el tour ahora pasa
de la cancha dura a la arcilla y el juego cambia de ritmo y carácter.
Antes de viajar a Prís, al segundo Grand Slam del año en Roland Garros, los jugadores se prepararán en la arcilla del tres Masters 1000 de Monte Carlo, Madrid y Roma.
Al mencionarse la arcilla, la atención se enfoca en el “español especial”, quien ha dominado en la tradicional superficie por más de una década.
Rafael Nadal tomará mucho ánimo después de su impresionante comienzo en las canchas duras, y con gran sabor de boca cambiará al polvo de ladrillo, donde ha sido el hombre a vencer por mucho tiempo.
Rafa, quien jugó su partido mil en el Miami Open, está tratando de convertirse en el primer jugador en ganar 10 veces en Monte Carlo, Barcelona y Roland Garros.
Este año, espera completar una hazaña increíble y sin precedentes, por lo que trabaja en su remate.
Que increíble logro sería, pero no la tendrá fácil por los poderosos jugadores con experiencia y los nuevos talentos que tienen ambiciones de ganar títulos.
Claro, están los que gustan de Novak Djokovic, Wawrinka y Andy Murray, pero en la búsqueda de la gloria hay otra estrellas en crecimiento como Kyrgios, Zverev, Thiem, Milos Raonic y el búlgaro Grigor Dimitrov, sólo por mencionar a algunos.
Director ejecutivo y presidente de ATP